Lo primero y antes de escribir no puedo más que disculparme ante aquellos que me leían, por tan larga ausencia, no creo que haya muchos que me hayan echado de menos, ya que aún no soy muy conocido por estos lares,pero mis disculpas ante todo, y como no, disculparme ante el coordinador de este medio digital Ignacio Sánchez Vicente por no recibir ninguna noticia de mi persona en tanto tiempo.
Podría poner disculpas a tal ausencia, que las tengo, aunque no se si suficientes, pero con ello sería justificarme y prefiero mirar hacia adelante si es posible y los lectores y coordinador me lo permiten.
Pensé en que escribir, ya que tengo muchos temas en mis archivos para recomenzar mis escritos pero ya que estamos metidos en verano, no se me ocurrió otro mejor que el que sigue:
No pretendo que lo que sigue esté bien narrado o reciba premio alguno por lo mismo, mi intención es fundamentalmente de ¡ALERTA!
Llega el Sol, el buen tiempo, la manga, los pantalones y faldas cortos y nuestras inconsciencias liberan nuestros cuerpos para que el color blanco del invierno torne en un presumido moreno que nos haga lucirlo con nuestras amistades o nuestros deseados ligues, ajenos a que la memoria de nuestra piel sume minutos de sol, tal vez alcanzando el temido punto crítico en el que un peligroso enemigo haga su aparición.
En los países más desarrollados o tal vez sin ser tan crudos, donde más castiga el sol, las normativas prohíben tomar en sol en horas determinadas y casi obligan a vestir prendas especialmente diseñadas para proteger a sus ciudadanos de los rayos solares, a sabiendas del terrible daño que ocasiona año a año en nuestras pieles y en las de nuestros niños, conocedores en primera persona de los graves peligros que les ocasiona.
En nuestro país, el melanoma crece un 7% y se diagnostican 3.600 enfermos al año, generalmente en adultos y muy ocasionalmente en niños y adolescentes.
Aunque los enfermos del hoy son aquellos niños y adolescentes del ayer que tuvieron excesivas exposiciones al sol o quemaduras, ya que el aumento según todos los estudios está relacionado con la cantidad de sol tomada en la niñez.
En los últimos 40 años se han triplicado los casos en el mundo. Son los individuos que se queman fácilmente y se broncean poco los que tienen mayores probabilidades, sin que por ello el resto tenga que relajarse.
OJO!! Los hombres en tronco, cabeza y cuello y mujeres en brazos y piernas, sin descartar por supuesto otras partes del cuerpo.
Por ello y evitando desde las 11 de la mañana y las 16 horas, las cabinas de rayos, utilizar una crema FPS de 30 o más que se echará media hora antes de la exposición y además de la protección del cuerpo, no olvidar de la protección ocular, también en los más pequeños.
Con esto sólamente, podremos lucir hermoso moreno y evitar este mortal enemigo.
Así pués, si un lunar cambia de tamaño, forma o color, hay exudación o sangrado, picor, dolor al tacto o abultamiento, la opción es muy clara, el médico debe estar informado, ya que con un diagnóstico temprano, con una pequeña extirpación quirúrgica se resuelven el 90% de los casos, y de lo contrario, la aparición de metástasis hace que la supervivencia a los 5 años sea nula.
Y aunque en nuestra querida Asturias parece que este año Lorenzo no quiere aparecer, Atención!!, el sol también atraviesa las nubes.
Feliz verano!!,si llega....
1 comentario
# zapo Responder
24/07/2012 11:55toni, algunos si te hemos echado de menos, la paz