Los 29.999 días de vida

Los 29.999 días de vida

Hoy es 14 de julio de 2050. Todo el mundo sabe cuándo va a morir. Si no ocurre ningún accidente y si siguen una dieta alimentaria disciplinada y personalizada, todo el mundo conoce la fecha de caducidad de su cuerpo, de su mente o de ambos a la vez.


Los segundos se han vuelto valiosos como décadas enteras. Los jóvenes se alarman leyendo en la clase de Historia sobre un pasado lleno de tiempo malgastado. Leen sobre el pasado para estar prevenidos ante posibles lapsus en que a uno se le escapen los minutos rumiando rencores o planificando momentos invertidos en malos pensamientos y, por extensión, malas acciones que a nadie benefician (y menos a uno mismo, si no... tiempo al tiempo).


- Antes la gente pensaba que eran eternos y que la muerte era una mala suerte inesperada- dice el maestro.


- Pero ellos sabían que iban a morir, no podían ser tan ilusos - rebate el alumno que sabe que su vida va a durar 30.000 días, de los que ha vivido ya 5.840.


- Por supuesto, pero simplemente se negaban el hecho de pensar en un final- dice-. La vida era un caminar de ciegos. Salvo cuando se acercaba "el momento" y todos se volvían trágicamente caducos.


Para evitar que la gente caiga en depresiones y no se centre exclusivamente en el tiempo que queda para morir, sino en el tiempo de vida, cada cinco años son requeridos ante las autoridades para evaluar sus objetivos vitales o replantearse otros nuevos: - La vida tiene que tener un propósito y nadie obliga a nadie a cumplirlo, pero sí te dan la oportunidad de valorar la calidad de tu tiempo y reenfocarte hacia una vida útil de alguna manera:


1. Todo el mundo tiene una rutina de agradecimiento al día que acaba y al día que empieza.


2. Un enfado nunca dura más de mediodía.


3. Un segundo ayudando a otro es un segundo doblemente aprovechado.


4. Cada día las emociones positivas han de ser mayores que las negativas. Es una labor de búsqueda, a veces difícil pero casi siempre hay una emoción positiva escondida que está ahí, pero a la que no se atiende en favor de emociones negativas del momento presente. Una emoción positiva tan sencilla como la satisfacción de beber un vaso de agua sediento o la de respirar profundamente desde el abdomen.


Todo el mundo tiene una razón de ser en el mundo, el problema es que viene escondida entre la madeja revuelta del tiempo y sólo una actitud de tenacidad y ambición puede descubrirla. Cada cinco años, las personas se preguntan si la han encontrado o diseñan cómo encontrarla hasta el siguiente lustro.

 

Reflexiona:


¿Qué sentido tiene tu vida? Si lo sabes y lo realizas eres el ser más feliz del mundo.

Si no lo sabes no quiere decir que no lo tengas, sino que tus ojos están cegados por emociones negativas, estás bloqueado y sólo unos ojos externos pueden encontrarte a ti mismo para ti.

 

No necesitas saber la fecha de tu muerte, pero sí saber si tu tiempo está mereciendo la pena. Siéntate un momento y no planees tu vida, es demasiado complicado, planea tu forma de pensar. No hagas como el pintor que rocía de pigmento azul con una avioneta fumigadora el bosque que quiere pintar de azul. Mejor cambiar el color en tu pincel.


¡¡Un abrazo chic@s!!

 

José Ángel Caperán

Psicólogo y Coach

Nº Col. O-01888

 

C/Magnus Blikstad nº21. Oficina D. Gijón.

984 05 29 25

jacaperan@gmail.com

skype: caperanvega

3 comentarios

  • # Feliciano Responder

    13/07/2014 09:02

    Como decía Caballero Bonald: SOMOS EL TIEMPO QUE NOS QUEDA POR VIVIR

  • # José Ángel Caperán Responder

    14/07/2014 16:07

    Genial Feliciano. Yo añadiría que ese tiempo que nos queda por vivir deber ser rellenado de intenciones hechas acciones. Erróneas o acertadas. Si no vivir se convierte en algo pasivo, como la vida de las piedras.

  • # LaLia Responder

    21/05/2015 09:22

    Gracias por la reflexión. Me parece importante y oportuna siempre.

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