Como sabéis me invento historietas y cuentos para ilustrar mejor a mis clientes y amigos el punto de vista y las técnicas que les enseño en la consulta. Aúno mi pasión por la escritura y mi profesión como psicólogo y coach. Esta parábola se la dedico a la persona que me la inspiró y que le ayudó a no olvidar las conclusiones a las que llegamos en nuestras entrevistas. Espero que a vosotros también os ayude a conocer qué forma geométrica tiene vuestra vida hoy.
" El maestro griego Aeneas llevó a sus tres pupilos a “la explanada de los laberintos”. Cada chico se posicionó en una puerta de entrada.
- Ahora vais a entrar disponiéndoos a encontrar la salida, allí estaré yo - Y uno a uno les dio instrucciones para la prueba sin que ninguno pudiera oír lo que el maestro le susurraba al otro:
- Adelphos, este camino es la vida y la vida es sencilla. Cuando me encuentres dime ¿qué te ha parecido la vida?- El joven entró en un largo pasillo en línea recta y, tras media hora de caminata, salió por la puerta del fondo.
- Odell, este camino es la vida y la vida es injusta. A la salida te preguntaré ¿qué te ha parecido la vida? - Inmediatamente se encontró en una habitación con tres puertas, eligió una y entró en un cubículo con una sola puerta, entró de nuevo y se encontró a oscuras en una habitación sin aparente salida, salvo una pequeña ventana que encontró a tientas y que daba de nuevo a un cuarto que era idéntico a del principio salvo por el color de los picaportes de las tres puertas. Odell sintió que iba retrasado y comenzó a caminar más deprisa; cuanto más corría más desconcertante era el laberinto; apunto de caer en una crisis de claustrofobia, Odell empezó a llorar creyendo que la noche caería sobre él por su torpeza, estaba seguro de que sus dos compañeros ya cenaban plácidamente a la mesa de Aeneas riéndose de él. Con la cabeza apoyada en sus rodillas abrazadas puso la esperanza en quedarse dormido y, al alba, trepar a lo alto del muro para salir del laberinto por arriba.
A los pocos segundos de que Odell empezara su prueba el maestro se dirigió al tercero de sus pupilos - Sofronio, esta entrada te da acceso al mismo laberinto que Odell, a ti te digo que esta puerta te da acceso a la vida y la vida es un reto y, como reto, hay que superarlo, sí o sí. Cuando salgas te preguntaré ¿qué es vivir? Espero que me respondas inteligentemente mi buen Sofronio.
Aeneas dejó pasar la noche y la mañana siguiente, justo cuando el sol se encontraba en su cénit fue al encuentro de sus tres alumnos a la salida del laberinto. Apoyado contra la pared, jugando a chocar piedras, se encontraba Adelphos: - Llevo aquí fuera desde la tarde de ayer, maestro.
- ¿Por qué no esperaste al día siguiente dentro del laberinto? - Le reprendió el viejo.
- Maestro, entré por la puerta y salí por otra que se encontraba al final de un pasillo ¿qué pretendía que hiciera en aquel corredor parado toda la noche? - Le razonó el joven.
- No lo llames pasillo ni corredor se trataba de un laberinto muy sencillo, recuerda que te dije que la vida era sencilla.
-No maestro, esta vida que me ha mostrado no es sencilla sino aburrida y exasperante.
De pronto Odell se dejó caer de lo alto de la última pared del laberinto.
-Mi querido Odell, has hecho trampas, no debes salir así - Le recriminó Aeneas.
-Lo sé maestro, pero es que este laberinto no tenía solución y no podía estar toda la noche dando vueltas en vano como un topo perdido en una madriguera extraña. Ciertamente, maestro, la vida que me ha mostrado no tiene salida ni sentido, como usted bien dijo la vida es injusta.
Mientras los tres hombres debatían entre sí Sofronio abrió la puerta de salida.
- ¡Lo he conseguido!- Gritó eufórico el joven.
- Enhorabuena mi buen Sofronio - Le dijo el maestro- Te dije que el laberinto era la vida y que a la salida me respondieras ¿qué es vivir? Dímelo entonces.
- Mi querido maestro, vivir es una línea recta, es una curva abierta y cerrada, es una espiral sin aparente final pero que termina y vuelve a una recta que se vuelve a curvar, y vivir es volver sobre nuestros pasos para inventarnos otra alternativa, vivir son miles de puertas y a veces ninguna, a veces es elegir puertas que no nos parecen puertas pero que se abren igual - Sofronio tomó a sus dos compañeros de las manos y golpeó con ellas la puerta con la seguridad de un sabio.
-Porque, maestro y hermanos, sólo cuando me olvidé de lo que sabía antes de entrar pude salir. Es mejor entrar en la vida sin saber qué es una puerta para no temer abrir las paredes cuando no vemos puerta ¿sabéis que las paredes se abren? Es mejor no mirar al suelo cuando caminamos en un laberinto ¿sabéis que podemos elevar nuestros ojos sin necesidad de subirnos a una escalera y ver los muros del laberinto como adoquines bajo nuestros pies?
- Hoy te has convertido en un gigante mi buen Sofronio, sólo cuando tomaste la perspectiva de un gigante ante tu insignificante laberinto humano pudiste resolver el reto de la vida- Aeneas dio la espalda a sus pupilos y caminó hacia su casa mientras les lanzaba un último mensaje: La vida es un reto que se resuelve desde fuera y se vive desde dentro. "
Espero que con este nuevo relato os haya invitado a reflexionar.
Respondedme a estas preguntas:
¿Os encontráis ahora en una línea recta en vuestra vida? ¿En una espiral? ¿En una curva cerrada con poca visibilidad? ¿En una marcha atrás? ¿Parados ante varias puertas? ¿Atrapados en un callejón sin aparente salida?
En definitiva: ¿Qué forma tiene hoy el trazo de vuestra vida?
José Ángel Caperán
Psicólogo y coach en Gijón.
Twitter @Jcaperan
11 comentarios
# espejo Responder
22/08/2012 11:40Prewsta volver a pensar con tus post
# Cristal Responder
24/08/2012 01:57La vida es un hecho biológico. Mientras dura, pasan cosas, unas buenas y otras malas. Casi nadie nos enseña a afrontarlas. Si te han tocado unas cartas buenas y las sabes jugar, creerás que las vida de los demás es tan exitosa como la tuya. Si no sabes jugar la partida te quejaras de que han dado unas cartas malas. Hay quien está acomodado y no se plantea problemas, no tiene inquietudes, ni aspiraciones y está muy satisfecho en su hecho biológico. Si alguien quiere algo, tendrá que vencer dificultades. Quizá lo mejor es no desear nada. Hay gente que tiene inquietudes y descubre la electricidad..., o la Kinesioterapia..., o un 'tratamiento' para ayudar a conseguir metas profesionales o personales. Hacen falta más Aeneas. A lo mejor todas esas inquietudes son alteraciones del equilibrio hormonal que impiden ser feliz disfrutando de lo que se tiene y hace complicarse la vida buscando soluciones para encontrar algo mejor. De nada sirven los estudios una vez que te acomodas, si no tienes aspiraciones.
# reflejo Responder
24/08/2012 15:55Siempre he querido encontrar una pareja que me mantenga y a quien yo pueda dominar. Eso es la felicidad y déjate de laberintos.
# gijonés Responder
24/08/2012 19:56En el paro nos encontramos muchos. La vida sigue. Hay que seguir haciéndole frente a todos los compromisos. No se como acabaremos.
# Aturdido Responder
25/08/2012 00:46Abrir las puertas adecuadas en el laberinto de la vida tiene su mérito. ¿Qué esperas encontrar con cada puerta que abres? Puedes encontrar un buen trabajo. Puedes perder un familiar querido. Puedes realizar ese viaje... Emociones, logros, fracasos, indiferencia, astío...quedarte colgado de alguien que le da sentido a esas vicisitudes. Quedarte sin alguien y perder todo el deseo de abrir nuevas puertas.
# Pupilo Responder
26/08/2012 12:41Estimado Aeneas, Me doy cuenta que el laberinto de la vida es para cada uno lo que le han dicho que es, lo que le han programado como proyecto. Quizá nuestros padres, nuestros maestros... tiene una gran responsabilidad en nuestros logros, en nuestra felicidad. Siempre hay alguno que se rebela contra la pre-destinación, que busca una salida no programada. Y como en todo, los que han aprendido a jugar, son los que triunfan en el desafío de la vida. Alguien tendría que enseñar a a los jóvenes a jugar: a vivir.
# Teresa de C. Responder
27/08/2012 19:19La vida es un desafío, afróntalo. La vida es un don, acéptalo. La vida es una aventura, ponla a prueba. La vida es una pena, supérala. La vida es una tragedia, encárala. La vida es un deber, cúmplelo. La vida es un juego, diviertete. La vida es un misterio, desentráñalo. La vida es una canción, interprétala. La vida es una oportunidad, aprovéchala. La vida es un viaje, efectúalo. La vida es una promesa, cúmplela. La vida es una belleza, alábala. La vida es una lucha, empréndela. La vida es una meta, alcánzala. La vida es un acertijo, resuélvelo
# Sofronio Responder
06/09/2012 18:05Maestro: tienes tu labor de ilustración parabólica abandonada de cuentos.
# mara Responder
07/09/2012 11:57la vida es sencilla, injusta y un reto, las tres cosas, cada momento tiene algo de cada, no hay puertas correctas, todas llevan hacia adelante, quizas no hacia donde te has propuesto en un principio, pero todas te ayudan a llegar a un final
# mara Responder
07/09/2012 11:58quizas ese final no es el que preveias, pero no por eso es menos bueno, solo es imprevisto y la gracia es disfrutarlo; lo más importante que he aprendido es valorar todo lo que me ocurre porque todo es parte de mi y de mi vida
# José Ángel Caperán Responder
08/09/2012 00:04Gracias Mara y Sofronio! He estado fuera pero me reincorporo esta semana sin falta a la nuevo temporada. Gracias a tod@s por los mails, ya tengo un par de cuentos esbozados para ilustrar a un par de personas de por aquí. Gracias por echarme de menos!