El Guardián de la Coherencia no se imaginaba lo que suponía la quinta combinación de la infelicidad: Los psicópatas.

Llegamos a unos individuos que se han hecho famosos gracias al cine y a la televisión. Pero la mayoría de los psicópatas no matan abiertamente con cuchillos ni máscaras de Halloween. Principalmente su arma son las palabras vacías de toda empatía.

Los Psicópatas actúan mal, piensan mal pero sienten emociones positivas. No es cierto que un psicópata no tenga sentimientos, la realidad es que sus emociones no guardan relación ni con sus actos negativos ni con sus pensamientos negativos. Pueden colmar a su vecino de palabras dañinas y, ni por asomo, considerar que sea causa de una sola lágrima. Los psicópatas debilitan al mundo que les rodea sin miramientos, porque no entienden ni el bien ni el mal, sólo las pulsaciones de su corazón: si late rápido, placer; si late despacio, aburrimiento (que en su caso es lo mismo que el dolor).

El Guardián dio un par de consejos a los habitantes del Reino del Júbilo para que se protegieran de los Psicópatas:

Un psicópata puede ser atractivo para una relación amorosa, para una amistad, incluso como socio, pero siempre en la primera etapa, aquella en que todo es fuegos artificiales y adrenalina. Cuando todo vuelve a una velocidad de crucero el psicópata tiene dos opciones:

Abandonar la relación, la amistad o el trabajo en busca de otra “pasión del inicio”.

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   O bien, exprimir al máximo a la pareja, al amigo o a los compañeros de trabajo para buscar simplemente la agitación enfermiza de su corazón. No importa cuál sea su origen, ni si su excitación proviene de un beso o una bofetada, de una felicitación o de una humillación.  

Respondedme a una pregunta que siempre me han hecho en la consulta:

¿EXISTE LA GENTE MALA?

Un abrazo

@Jcaperan

jacaperan@gmail.com