Para anunciar un fallecimiento se tocaban las campanas con el toque a difuntos que es lento y espaciado, menos por el fallecimiento de un niño que tocaban a gloria. Esta costumbre tiene sus inicios en el siglo VI.
El cura vestido de negro, era acompañado del sacristán que portaba un farol e iba tocando una campanilla. Se encaminaban hacia la casa del difunto donde rezaría un responso.
En la casa se abrían todas las ventanas para que el alma no encontrase obstáculos en su salida hacia el Mas Allá.
Se preparaba al cadáver atándole las mandíbulas y cerrándole los ojos. Se le vestía con las mejores ropas o con un hábito. El uso del hábito de San Francisco como mortaja era una costumbre que se remonta a la Edad Media.San Francisco era habitualmente representado utilizando la cuerda de su hábito para rescatar las almas del purgatorio. Así el propósito era ayudar al fallecido a cruzar con éxito el camino hacia el cielo.
El velorio se realizaba por separado hombres de mujeres. Se charlaba y se pasaba el tiempo con rondas de café, anís, y pan. Pero no se podía dormir ya que corrían el riesgo de que les entrase el alma del muerto en el cuerpo. También se rezaban rosarios y todo tipo de oraciones por los difuntos, animas del purgatorio y por San Pedro para que abriese las puertas del cielo al alma del difunto.
El uso del negro como color de luto se hace general a partir del siglo XVI. Los hombres llevaban un brazalete o un botón negro cosido a la chaqueta. Las mujeres de luto riguroso.
Era obligatorio acudir al entierro. La no asistencia era considerado un acto de insolidaridad hacia el fallecido y su familia, llegando incluso a figurar en las ordenanzas municipales.
El cadáver salía de la casa con los pies por delante, y el camino hacia la iglesia se hacía a pié. El séquito fúnebre iba conformado por plañideras que recibían un pago. Esta costumbre se remonta al antiguo Egipto y aún en la actualidad perviven en zonas rurales.
En muchos lugares de Asturias hasta principios del Siglo XX se metía en el ataúd vino y monedas en forma de ofrenda para su paso al mas allá. Estas, le servían al difunto para que lo utilizase en su viaje.
La comitiva la encabezaba el hachón de oblada, un gran cirio con un lazo negro, seguido de ofrendas como pan y vino. Detrás de éstas iban los monaguillos con los ciriales, a continuación el fallecido, los curas, la familia, los hombres, y por último las mujeres.
La categoría de un entierro se sabía por el número de curas asistentes. A los de más prestancia podían asistir hasta seis.
Hasta bien entrado el siglo XVIII se enterraba en el enlosado de las iglesias, siendo obligatorio el uso de cementerios externos tras una orden de el rey Carlos III en 1786.
El entierro solía ser por la mañana y después se realizaba un pequeño ágape con pan , vino y carne. Después venia el banquete solo para los familiares mas cercanos siendo este muy abundante, llegando incluso las Constituciones Sinodiales de1553 acensurar los excesivos gastos de estas pitanzas, ya que podían llegar a hipotecar la economía familiar.
Se guardaba mínimo un año de luto. Dos años por los padres, un año por los Hermanos y abuelos y seis meses por tíos. Las viudas guardaban el luto toda la vida. Por los niños no se guardaba, así como la caja era blanca. Tampoco se lloraba porque el niño era un angelín e iba directo al cielo.
Durante el año de luto hasta que se celebra el “cabu d¨añu” la familia experimentaba un periodo de transición y adaptación a la nueva situación. Se rezaban rosarios, y se celebraban misas para que el difunto encontrase su camino y se liberase de los lazos que le unían con su familia.
El “cabu dáñu” era casi tan importante como el entierro ya que con él se cerraba el ciclo. El fallecido entraba definitivamente en el mundo de los muertos y abandonaba el de los vivos.
Con este acontecimiento la familia se reincorporaba definitivamente a la vida social
6 comentarios
# lletora Responder
28/11/2011 10:49Muy bien. datos bien contáos y per interesantes. A pesar de lo luctuosu del tema, ye esti apartáu de "la muerte" el que más me gusta, por ahora. Norabuena y sigue con ello.
# Suárez Responder
28/11/2011 16:10Gracies lletora: nun sabes lo que me presta ver la tu opinión. Voy intentar facelo lo meyor posible y colgavos temes prestosos y diferentes. Saludos.
# Xana Responder
28/11/2011 16:15Muy interesante Suarez, aunque a mi me gustan más los temas del matrimonio o del nacimiento, siempre es bueno conocer estas tradiciones.
# RIVAS Responder
28/11/2011 22:09Gracias Suárez. La de cosas interesantes que aprende uno. Cómo me presta leer cosas del pasado, de las tradiciones... Gracias.
# Lorenzo Responder
30/11/2011 08:00Artículos interesantes e instructivos que sirven para conocer nuestra cultura. Saludos.
# JAF Responder
01/12/2011 18:54Junto con la informacion puramente tradicional cotejas datos Historicos.Me gusta