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En el mundo de los juguetes, una de las firmas más conocidas es “Lego”, sistema creativo e ingenioso que hace que los niños y los mayores experimenten sensaciones maravillosas jugando y realizando montajes con sus pequeñas piezas.

 Este sistema se utiliza en EEUU para preparar equipos directivos en muchas empresas, consiguiendo realizar, montar y visualizar el entorno empresarial en el que se mueven, para tomar decisiones estratégicas de mejora empresarial.

  La creatividad con este juguete no tiene límites, por eso un australiano y un adolescente rumano han convertido en una realidad el sueño de cualquier niño, construir un vehículo con 500.000 piezas y que encima funcione. Este biplaza de tamaño natural tiene una velocidad de 30km/h y está impulsado por cuatro motores orbitales con 256 pistones, todos hechos de lego, que funcionan por aire comprimido.

  El coche fue diseñado por el empresario australiano Steve Sammartino y el joven gurú de la tecnología Raul Oaida, mediante una campaña de crowdfunding promocionada a través  de Twitter. Su pensamiento era demostrar que hay una gran variedad de posibles innovaciones para los automóviles, querían ser un ejemplo para abrir la mente de las personas, es algo que la industria del automóvil necesita.

  Estamos en la era de que los oligopolios desaparezcan, se pueden construir unidades de vehiculos rentables, de menor coste y con materiales antes nunca pensados, la tecnología avanzo tanto que esos sueños se pueden convertir en realidad.

La construcción de este vehículo descapotable tardó 20 meses en realizarse. Aparte del engranaje estructural, como los neumáticos, indicadores y componentes del soporte de carga, consiguiendo al final ser una realidad rodante.

  Lo que más llama la atención es que el motor de aire comprimido nunca se fabricara anteriormente y que ellos lo consiguieran con ese motor realizado de piezas lego, dando un paso de excelencia en el motor de aire, una vez realizada la aventura con resultado positivo, guardaron el vehículo en secreto para que nadie pudiera ver su invento. Ese motor es el paso más cercano a la independencia energética del automóvil, pero que seguro que caerá en manos de los de siempre, si puede rodar a 30km/h y con materiales de plástico, con una ingeniería de diseño podría rodar a más velocidad y el aire no contamina en un proceso de compresión.

  Sueños convertidos en realidad!