El bienestar de los ciudadanos, la competitividad de la industria y el funcionamiento general de la sociedad, dependen de una energía segura, garantizada, sostenible y asequible. Lo de asequible ya se encarga alguno de que no sea así, ultrajando el derecho fundamental del uso y disfrute de la misma, monopolizando los diferentes sistemas energéticos y su comercialización.
Esta semana una empresa Israelita denominada “PHINERGY” ha creado una batería que revolucionara la movilidad eléctrica, basada en aluminio-agua y aire que genera electricidad para alimentar un coche de propulsión eléctrica que es capaz de recorrer 1600km con una carga de agua. Esta batería la integraron en un Citroen C1 con motor eléctrico con el que se ha triplicado la distancia de desplazamiento de un coche convencional.
Las baterías de aluminio-aire son el próximo paso en evolución eléctrica o en el almacenamiento de energías renovables, estos sistemas suponen un mayor respeto medioambiental y poseen una densidad de energía muy superior a las tecnologías de cualquier otra batería comercializada en la actualidad.
Muchas multinacionales como IBM, BASF, están trabajando en baterías de metal-aire (metal –oxigeno), desarrollando baterías de litio-aire, sodio-aire, zinc-aire, que son más baratas y con más densidad energética. Estas tecnologías ya se empleaban en el ámbito militar, pero Phinergy introduce un concepto revolucionario, en el electrodo de aire utiliza plata y no deja pasar el oxigeno, que era uno de los problemas en estas baterías.
Estas baterías utilizan pletinas de aluminio en el ánodo, mientras que es el oxigeno del aire el cátodo. El agua también está presente en la química de esta batería en el electrólito, por eso es necesario llenar la batería de agua cada 320km aproximadamente.
Pero como todo tenemos que leer la letra pequeña, como avance es muy bueno, pero estas baterías requieren una recarga mecánica, en el proceso se forma oxido de aluminio hidratado (hidróxido de aluminio) y este finalmente acaba con la utilidad de la batería siendo necesario retirar y sustituir las pletinas de aluminio por otras nuevas y reciclar las usadas en una planta especifica, lo cual nos lleva a utilizar otros medios de transporte para el desplazamiento de las baterías, por consiguiente todavía no conseguimos cerrar el ciclo de la mejora ambiental.
Vamos por buen camino, pero todavía nos falta mucho! Pero vamos y eso es bueno.