La reglamentación de tráfico siempre fue y será un motivo político a disposición de intereses creados del estado, la reglamentación no se analiza en función de las evoluciones técnicas de los vehiculos, de la propia seguridad de los mismos, ni de las funciones de eficiencia y eficacia energética, solo son valoradas para ingresar pasta en las arcas del estado, que después malversan muchos en tonterías.
La nueva normativa desde el punto de vista técnico es inasumible para el propio estado, simplemente al ir en contra de todo lo que nos venden todos los días, como el ahorro energético, la seguridad vial o la contaminación. Todo esto es debido al mal conocimiento de lo que es un automóvil y como es su funcionamiento real.
CONTAMINACIÓN se produce en el automóvil siempre a velocidades bajas, simplemente tenemos que mirar que los fabricantes utilizan los sistemas catalíticos en un ciclo de revoluciones de motor, entre 2500rpm y 3000 rpm, con motor a media carga, donde los sistemas de catalíticos o filtros de partículas hacen la función química de depuración de los gases contaminantes.
Por consiguiente cuanto más mantengamos los motores en esos ciclos de velocidad, más contaminamos y más recursos naturales nos cepillamos, debido a que los sistemas catalíticos están formados por compuestos como el rodio, platino, paladio, elementos de costosa extracción. Estos elementos permiten la función de oxidación que intervienen en la reducción de la emisión de gases contaminantes, aunque es sabido que muchos fabricantes los datos que aportan en esa reducción no son muchas veces verdaderos. Reducir los gases contaminantes en un motor diesel es muy difícil, ya que las características de su combustión son complejas, por este motivo se utilizan los sistemas catalíticos y aún así es difícil reducirlos a los mínimos legislativos.
EFICIENCIA Y EFICACIA los fabricantes cada día fabrican motores con más CV de potencia y prestaciones, los cuales hacen que los costes de diseño, fabricación, simulación y tecnología son elevadísimos, debido a qué en gran parte, estos sistemas trabajan en bucle cerrado, es decir con sistemas de análisis casi inteligentes, que son los sistemas electrónicos gobernados por las ECU (unidades de control electrónico) que sin ellas no podríamos obtener los resultados de prestaciones actuales de un motor. Si la inversión en fabricación y diseño es altísima las dos partes se empeoran, ya que fabricamos coches que después no utilizaran ni una cuarta parte de su potencial, por consiguiente estamos derrochando recursos humanos, naturales, energéticos, contaminando en la fabricación y despilfarrando economía.
SEGURIDAD VIAL todos los vehiculos actuales llevan sistemas de seguridad inteligentes, que en un momento dado pueden gobernar el vehículo sin influencia del piloto, ABS, ASP etc.. Los cuales consiguen eliminar un porcentaje muy elevado de accidentes, las estructuras del habitáculo del automóvil son sometidas a elevados siniestros por los propios fabricantes en las pruebas de test de seguridad, controlando las deformaciones estructurales de los materiales y buscando mejoría constante en estos mismos, calculando las deformaciones con las diferentes seguridades de impacto.
Pero si en este apartado cogemos las estadísticas de siniestralidad Europeas, vemos que el mayor porcentaje esta en las carreteras secundarias y es normal, debido a la menor inversión que reciben del estado en su mantenimiento, sus condiciones de visibilidad muchas veces son deficientes, su trafico saturado y la dificultad de maniobra en caso de necesidad, muy baja. Por otra parte, en la modificación de los límites de velocidad, también cuentan los intereses de las grandes empresas concesionarias de autopistas, las cuales están en elevadas pérdidas que acabaremos pagando todos los ciudadanos, por eso la manita del aumento de la velocidad en ellas.
Pero si en realidad están tan preocupados en la siniestralidad, es fácil, que no dejen construir vehiculos tan potentes , si después no se puede correr con ellos, al mismo tiempo la gente no necesitaría dotes de pilotaje elevados para mantener a tantos caballos desbocados en la carretera, ya que acelerar es fácil pero frenar es otro tema.