Todas las civilizaciones estuvieron y están basadas en la agricultura, muchos piensan que se basan en los euros, mercados, letras del tesoro, o en el sistema financiero, pero no es así, ya que el hombre se tiene que alimentar, no vivimos solo del aire, aunque los dirigentes políticos se empeñen en ello.
La agricultura es una de las bases que hace que la civilización sea lo que es hoy día. Y los avances han contribuido a que mantenga su relevancia, alimentando a más personas de forma cada vez más eficaz, pero la duda es ¿podemos seguir así con el descontrol alimentario y el despilfarro del mismo? Yo creo que no.
Los escenarios apocalípticos basados en la escasez de alimentos llevan siglos en circulación, si nos vamos al pasado el clérigo inglés Thomas Malthus en 1798 , advirtió sobre los peligros del aumento de la población: alimentar a tantísimas personas , dijo, llevara a la agricultura al límite, y el resultado será la pérdida de vidas humanas. Sus advertencias nunca se materializaron por la evolución que sostuvo la agricultura y su industrialización.
LESTER BROWN, fundador del instituto Worlwatch y del instituto de políticas para la tierra, considera que la escasez de alimentos en el siglo en que vivimos es una de las mayores amenazas para la estabilidad mundial. Las políticas aplicadas en las naciones y sobre todo en la nuestra , fue mentalizar a la gente que en los pueblos no se vivía bien, que se tenían que acercar a las ciudades, donde las dependencias económicas y los intereses del consumo nos devoran día a día, llevando a la desaparición total del tejido agrícola de nuestra nación. Lo poco que quedaba se destrozo con las políticas de intereses partidistas de la Unión Europea, donde subvencionan a los terratenientes y no al que trabaja la tierra.
El sistema de cuotas productivas designadas a los países de la UE desestabilizo o elimino la continuidad de generaciones jóvenes en el campo, ya que los que hacen estas reglas no tienen ni idea de lo que es el sistema agrícola, solo defienden intereses de los especuladores alimentarios, que son mucho más sinvergüenzas que los financieros, al final solo prevalece el dinero y no la sostenibilidad alimentaria.
Según Brown, la revolución verde aplicada entre los 60 y 70 usó soluciones tecnológicas para multiplicar la productividad agrícola, pero el aumento a largo plazo hizo que disminuyera lo que podemos cultivar en una parcela de tierra, nos da un dato que nos pone los pelos como escarpias, “entre 1950 y 1990 los agricultores del mundo consiguieron aumentar el cereal cosechado por acre en más de un 2 por 100 ANUAL, por encima del aumento de población, en el 2009 escribió que muchos países están cerca de sus límites, como las cosechas de arroz de Japón y China.
El cambio climático que los países desarrollados no quieren entender por los intereses económicos que mandan sobre los gobiernos de turno, hace que cada día el desastre esté más cerca. El aumento de las temperaturas constituye una amenaza real para las cosechas del mundo, la Academia Nacional de Ciencias de EEUU reconoce que por cada grado que aumente las temperaturas de la superficie del planeta, las cosechas de trigo, arroz y maíz descenderán un 10%. Si añadimos a esto el acelerado abuso de los recursos hídricos que ha llevado a algunos países a explotar acuíferos fósiles y otras fuentes no renovables para irrigar sus cultivos. La capa fértil del suelo según datos especializados se está erosionando más rápido de lo que tardan en formarse los nuevos suelos, esta delgada capa de nutrientes esenciales, el cimiento mismo de la civilización, tardo grandes periodos de tiempo geológico en formarse, pese a lo cual por lo general tiene solo quince centímetros de profundidad, su pérdida debido a la erosión causada por el agua y el viento condeno anteriormente a civilizaciones antiguas, así que la historia se repite.
La demanda de los cereales está en aumento, en los países como la India los cereales proporcionan el 60% de las calorías, la gente consume directamente alrededor de medio kg de grano al día. En países desarrollados es cuatro veces más, si bien es posible que un 90% se consuma de forma indirecta en forma de carne, leche y huevos procedentes de animales alimentados con cereales.
A medida que los ingresos crecen, la gente consume más carne y otros productos derivados de la ganadería, cuya producción requiere más grano por unidad de comida. El veloz aumento de la producción de biocombustibles solo sirve para complicar la competencia entre alimentos y combustible. Este creación de potenciar los biocombustibles hace que los agricultores reciban incentivos con el fin de cultivar maíz, caña de azúcar, aceite de palma y colza, que se convierten en etanol y otros combustibles sostenibles, pero la realidad es que se abandonan otros cultivos y se talan bosques enteros para hacer campos de cultivo aumentando aún más el riesgo.
Las cifras del departamento de Agricultura de EEUU, nos aportan que una cuarta parte del maíz y otros granos cultivados en el año 2008 se utilizo para la producción de etanol, donde alcanzo ciento siete millones de toneladas de cereales que podrían alimentar a 330 millones de personas en un año, según el consumo medio mundial. Esta política depredadora fue una idea de George Bush que animo a los agricultores a aumentar la producción de biocombustibles en un 500% para el 2017, hasta superar los ciento treinta mil millones de litros, con el fin de reducir las importaciones de petróleo, esto hace que en EEUU se esté cocinando la inseguridad alimentaria mundial de dimensiones nunca antes vistas.
Los buitres acechan siempre, y los ricos piensan que nunca morirán, pero al final todos somos mortales,
Racionalidad de actos! Es lo que necesita nuestro mundo
saludos