En la actualidad un organismo natural que más está dando una llamada de atención, son las algas, estás tienen una diversidad muy grande, su reproducción no es compleja, solo necesitan tres componentes esenciales. Agua, luz, anhídrido carbónico, sus beneficios son extraordinarios, sirven para alimentación y lo sorprendente es que los últimos estudios reflejan su capacidad para  producir energía y biocombustibles.

   Estudios actuales han verificado la idea de que cierta especie de alga puede ser responsable de la generación de ciertos yacimientos de petróleo. Se deduce ya que la composición de los aceites generados por esta algas son responsables del origen del petróleo, esto nos lleva a que podríamos utilizar esos aceites para generar energía sin tener que esperar el tiempo de maduración del petróleo, que es de muchos años, los aceites de alga verde “botryococcus braunii” es fácilmente detectada en yacimientos de petróleo y de carbón.

  El cultivar estas algas no es un problema, ya que las podemos cultivar en balsas, tubos o canales de escasa profundidad, para permitir una mayor iluminación. En su interior se mantiene un flujo de temperaturas constante y se inyecta CO2 y nutrientes. Los factores que controlan su crecimiento tienen que estar sujetos a una monitorización constante, estos se llaman fotobiorreactores, el enriquecimiento con CO2 posibilita la producción de aceites y su desarrollo, al final reconvertimos un problema en un filtro sostenible y ecológico.

   El Dr. Timothy Devarenne principal responsable de la investigación sobre el aprovechamiento energético de esta alga, nos dice “esto significa que ya estamos utilizando estos aceites para producir gasolina del petróleo”. Ya están estudiando los mecanismos moleculares de la producción del aceite, tanto sus genes como las rutas implicadas en el desarrollo de la misma.

  Como ya comentamos en anteriores artículos, todo empieza con el proceso de la “fotosíntesis”, ya que es una de las vías más importantes por su implicación energética en todo el proceso. Las algas pueden almacenar el 40% de su peso seco en aceites y generar a su vez un 80% de su peso seco en hidrocarburos, por lo que se convierte en un organismo fotosintético capaz de producir suficiente  biocombustible para satisfacer nuestras demandas.

   Los nuevos avances y tecnologías aplicados a la reproducción de estas algas, con unas modificaciones genéticas, pueden crecer en tubos de plástico sin necesidad de luz, los expertos dicen que sin luz producen más aceites, lo que podría abaratar los costes de producción.

   Las multinacionales como Pirelli, patentaron lo que denominan los neumáticos de “BIOCAUCHO”, que están producidos con algas marinas, creen que estas algas pueden ser el futuro de la materia prima para la construcción de los nuevos neumáticos, estas sustituyen al sílice amorfo y sus características son muy buenas

  La ciudad de Venecia quiere utilizar a uno de sus mayores enemigos en su mayor aliado energético, es decir utilizar las molestas algas que se adhieren a los barcos y que crecen tan rápidamente,  transformándolas para producir el 50% de su energía electrica, utilizara una central eléctrica que requiere algas en vez de combustibles fósiles. Muchas serán cultivadas y tratadas en laboratorios y convertirlas en combustible, que luego se utilizaran para hacer girar las turbinas de una central de 40MW ubicada en el centro de la ciudad. Esta central será neutra en emisiones de carbono, todo CO2 producido se reincorporará en las algas haciendo que este sea elemento básico para su crecimiento, al final conseguimos un ciclo cerrado  de desarrollo orgánico.

  Uno de los especialistas mundiales en temas energéticos y colaborador de naciones unidas, “Jeremy Rifkin” en su libro “la economía del hidrogeno” (un gran libro, recomiendo leerlo) ya habla de una nueva “era” en los aprovechamientos energéticos,  que serán de gran impacto en la  economía global. El nos lleva a un mundo maravilloso en donde no seremos esclavos de los monopolios energéticos, utilizando esta economía del hidrogenó, la energía será abundante, barata, no contaminante y encima diversificada en manos de más gente, ya que todos podremos ser productores energéticos y eso conseguirá dejar de ser esclavos de los lobbies energéticos.

   La posibilidad de utilizar algas como si fueran plantas de energía microscópicas fue idea de Hans Gaffron, investigador Alemán que huyo del partido nazi y comenzó a trabajar en la universidad de Chicago en 1930. En 1939 observo que las algas dejaban de producir oxigeno y comenzaban a producir hidrogeno por un periodo breve.

   En 1999 se produjo un descubrimiento de mucha importancia: descubrieron que privadas de azufre y oxigeno, las algas comenzaban a producir hidrogeno durante periodos más largos. Melis realizaba investigaciones para el departamento de agricultura de EEUU con el fin de averiguar cómo superan las plantas distintas condiciones de estrés biológico como la falta de azufre, ingrediente imprescindible para la formación de proteínas. Descubrió que para sobrevivir, las algas debían reemplazar el azufre y pudo activar y desactivar su mecanismo productor de hidrógeno modificando sucesivamente el medio en el cual se encontraba.

   El científico VEZIROGLU director del instituto internacional del hidrogeno, dijo una definición perfecta de lo que son los intereses energéticos “si tuviéramos la mitad del dinero que gastamos en el tema del terrorismo en producir hidrogeno, encontraríamos en poco tiempo una solución permanente para el terrorismo” haciendo alusión al vinculo del terrorismo y países productores de petróleo.

   Lo que tenemos claro, es que hay muchas formas de hacer terrorismo, no solo los terroristas lo hacen, unos matan con pistolas y bombas, otros matan con el desarrollo, el hambre y la pobreza, por eso nuestro voto es a favor de la “paz mundial”, que muchas veces no conseguimos por intereses partidistas.

 El mundo es bello, la vida es maravillosa, ya que solo la podemos vivir una vez, las alegrías de ver a nuestros hijos crecer y divertirnos, hacen que el espacio tiempo se convierta en infinito cuando es  finito, pero estas pequeñas cosas es lo que hacen La vida” irrepetible”.