Todo lo que consumimos, desde una manzana hasta una lechuga, es producto de la conversión de la luz solar en energía química por las plantas. Nuestros vehículos, nuestros ordenadores portátiles, las luces, todo se alimenta de la fotosíntesis, porque los combustibles fósiles que consumen no son más que restos comprimidos de plantas y animales que hace millones der años construyeron su vida con la energía solar.

  Los plásticos, los fármacos, los compuestos químicos derivados del petróleo también emanan de la fotosíntesis, solo las rocas o los metales no deben su existencia a las plantas.

  Las plantas como todo el mundo sabe, captan la energía de los rayos solares, la almacena en forma de combustible. Para liberar esa energía, quemamos las plantas o productos vegetales, ya sea internamente o externamente con algo que cambio la vida al hombre, que es el fuego.

  El fuego por un lado nos ayudo y por otro lado nos esta llevando a nuestra propia destrucción, si no cambiamos nuestro sistema de vida. La quema de combustibles fósiles  ha elevado los niveles de dióxido de carbono (CO2) , los cuales nos está afectando a todo nuestro ecosistema.

  Cuando quemamos petróleo, gasolina, gasoil (aceite pesado) o carbón liberamos grandes cantidades que estaban fijadas y comprimidas durante el periodo del cretáceo. Restos de helechos gigantes y animales de aquellas épocas se depositaron en condiciones de carencia de oxigeno y no completaron su ciclo de descomposición, ahora nuestro sistema de vida está acabando con los mismo en una hoguera, consumiendo en un periodo pequeño de tiempo lo que se tardo millones de años en formarse, así que nuestra hoguera inspira oxigeno y exhala cantidades elevadas de CO2 que lo consideramos gas de efecto invernadero.

  El automóvil es un elemento de máxima contaminación, en estos momentos tenemos unas normativas muy severas en el tratamiento de emisiones contaminantes del mismo, este año se aprobó la ley de aire limpio, la cual nos llevara a una reducción drástica de las emisiones de gases de efecto invernadero en nuestras ciudades.

   El grado de contaminación actual sobrepasa en muchas de nuestras ciudades, lo permitido por las leyes, aunque las administraciones lo pasen por alto, debido a los intereses acumulados en los impuesto que supone el consumo de combustibles fósiles, en cada coste de un litro de gasolina un 45% son impuestos, solo tenemos que mirar que el barril de crudo está cayendo y el precio por litro aumenta en el afán recaudatorio de dinero rápido, hoy estaba 1.38 E/l y el especial a 1.41 E/L, más los céntimos verdes que nos mete algún enterado para financiar sus obras de arte.

  Uno de los mayores costes en investigación en el  automóvil, están derivados a reducir la capacidad de contaminación del mismo, esta evolución es constante, ya que los motores actuales cambiaron poco de los antiguos, están basados en un ciclo que está llegando a su fin de prestaciones al incorporarse la electrónica, denominado ciclo OTTO.

  En los motores que se están estudiando en estos momentos, no están derivados de este ciclo si no de otro llamado MULLER, este sistema es mejor, y en esto momentos tenemos los adelantos tecnológicos suficientes para su desarrollo. Un proyecto internacional está trabajando sobre el control de apertura y cierre de las válvulas de admisión y de escape, con control electrónico, es decir con una especie de electroimanes, los cuales no van depender de un movimiento de sincronización de la distribución, si no de los intereses de una unidad electrónica de mando, aquí eliminaremos lo que denominamos rebote de válvulas, y se reducirá costes de fabricación ya que los arboles de levas desaparecerán, las revoluciones del motor y el par motor podrán mejorar.

  Con la electrónica aplicada a nuestros vehículos, se están desarrollando con sistemas denominados de lazo cerrado, es decir que diferentes sensores colocados sobre diferentes partes del motor y del colector de  escape, miden y analizan parámetros al instante, para modificar las emisiones producidas en el proceso de combustión dentro del cilindro. Estos sensores envían la información a una unidad de control donde se toman decisiones en milésimas de segundo, para que por nuestro tubo de escape, salgan gases denominados no contaminantes o no tóxicos como pueden ser, H2O (agua), CO2 siempre es resultante de cualquier combustión, ya que es muy difícil eliminar al cien por cien esa emisión y N2 (nitrógeno).

  Si la combustión fuera perfecta las únicas sustancias resultantes serian anhídrido carbónico, nitrógeno y vapor de agua, al no ser perfecta además de un elevado porcentaje de componentes innocuos encontramos otros elementos tóxicos que se reparten en el medio ambiente, estas sustancias nocivas representan un 1% del total de gases resultantes de la combustión, solo cinco por su toxicidad están regulados, son hidrocarburos HC, monóxido de carbono CO, óxidos de nitrógeno NOX, partículas solidas C y dióxido de azufre SO2.

  Los fabricantes en su evolución para reducir y adaptarse a las normas, instalaron sistemas en los vehículos con un alto coste de reparación, porque estos componentes muchas veces tienen minerales muy costosos por su sistema de extracción, como puede ser el rodio y el platino que se utiliza en el sistema de catalizador, estos elementos son filtros químicos, donde se hace reaccionar a los gases con estos compuestos depositados sobre unas minúsculas capas en un monolito cerámico.

  Todos en algún momento llegamos al taller y le recomendaron cambiar el catalizador, el filtro de partículas, el pre-catalizador, sonda lambda (sensor que analiza la mezcla de gases que salen del motor) válvula EGR( responsable de la mezcla de aire limpio con gases del escape que salen de la combustión interna del motor, y gran causante de muchas averías de nuestros coches, por acumulación de suciedad),  pero lo que nunca nos olvidaremos es del dinero que tenemos que sacar del bolso, cada vez que un sistema de estos está dañado, por su elevado coste.

  Esto de los gases es lo que nos mide la ITV, con el analizador o el opacímetro,( el primero para la gasolina el segundo para los diesel , el primero mira la cantidad de CO y  otros gases tóxicos no permitidos, el segundo mide partículas en suspensión,) que todo el mundo vio alguna vez, también decir, que  está totalmente prohibido eliminar de los vehículos estos sistemas y esa responsabilidad recaerá siempre sobre el dueño del mismo, actualmente cada día las brigadas verdes tomaran medidas de nuestros escapes y nos podrán multar, como vemos por el verano en grandes ciudades como Madrid.

  Estos sistemas hacen mejor nuestra vida, ya que consiguen reducir, infinidad de elementos muy perjudiciales para nuestra salud, nos dañan el bolso, pero hacen que el aire que respiramos sea mejor, al final todos ganamos. No se presten a maniobras poco ortodoxas, porque al final alguien lo paga siempre.

                                          EVARISTO MENÉNDEZ BÓVEDA