Desde unos pocos años a esta parte, el proceso de pensamiento y
acción del Mercado Inmobiliario, está presentado un vuelco
espectacular.
Desde la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación, el 29 de
Marzo de 2006, y el declive de la denominada Burbuja Inmobiliaria,
existen una serie de hechos que se concatenan en un manifiesto fin de
ciclo.
La manera tradicional de entender el hacer profesional por parte del
colectivo de Arquitectos, pasaba habitualmente por trabajar para un
Sector, al Inmobiliario me refiero, que parecía no tener fin.
Igual daba, que daba igual.
Los encargos, y el sector crecían a la luz de un dinero que corría
libremente sin importar demasiado el Precio, ni el Consumo de lo
proyectado, ni especiales condiciones de Movilidad del Diseño
Proyectado.
El proceso como todos sabemos era frenético. Había poco espacio para
la reflexión, dado que la Demanda impedía cualquier acto reflexivo.
Todo se vendía, todo se compraba.
La Crisis, ha puesto el dedo en la llaga, y en mi opinión especialmente en
las Consciencias.
Es imposible seguir Proyectando desde la
Apatía
, por el Costo de lo “a
construir”, por la
Apatía
por el Gasto de la Edificación en el Curso de su
Vida útil, léase Mantenimiento, y sin tener presente circunstancias futuras
que se pueden presentar en el Ámbito del Hábitat, como ser el hecho de
que éste debe estar Adaptado a una posible Discapacidad de los
Usuarios de la Vivienda…..a esto último se le ha dado en llamar Diseño
para Todos.
Por otro lado, generalmente se han Proyectado los edificios sin tener
presente al Usuario.
De hecho es paradójico, observar como el Mercado Inmobiliario sigue
exhibiendo el Clásico: “EXCELENTES CALIDADES”, basando esta Expresión
simplemente en el hecho de unos acabados superficiales, atractivos al
“Ojo”.
Las Calidades, residen en otros Aspectos, como ser por ejemplo, la
Calidad de la Construcción, difícil de valorar para un Profano.
En el día de hoy, donde el Dinero escasea, se hace imprescindible que el
Usuario pueda acceder a una Vivienda Digna, en Condiciones
absolutamente ventajosas.
En este parámetro interviene también el Precio del Suelo, otro de los
Hándicaps del Sector.
Es por ello que como técnicos, debemos Investigar los Nuevos Procesos
que están a nuestro alcance para poder construir de una manera Eficaz
y Eficiente, a un Bajo Costo, con técnicas del Siglo XXI, y que esta
Construcción, su resultado, suponga el menor costo posible en
mantenimiento, dado que éste supondrá la segunda carga económica
para el Propietario a lo largo del Uso que realice de la Construcción.
La primera Carga, la Hipotecaria por adquisición de Vivienda.
La segunda, la Factura mensual por Consumo o Mantenimiento.
Es por ello, que se hace imprescindible ahondar en el conocimiento para
re-proponer la forma de acción de los Profesionales, en este momento.
Los momentos actuales, deben llevarnos a una profunda reflexión del
hacer profesional, en donde se hace inexplicable cualquier gesto al
derroche. Este momento, (hay quien lo califica de una Guerra
Económica, sin sangre aparente, pero con mucho dolor), debe llevarnos
a una reflexión en Profundidad para proponer:
1. Diseños de bajo Costo Constructivo
2. Diseños de bajo Mantenimiento, con Consumo no cero, porque en
este momento ese principio es Inviable económicamente
hablando, pero si muy Bajo.
3. Diseño, pensado en la Movilidad Integral, en Condiciones de
Discapacidad…..(el hecho fortuito de un Accidente puede
sobrevenir en cualquier Momento) y
4. La Personalización del Diseño por parte del Cliente, debido a que
en definitiva, como Profesionales nos debemos a él.
Arquitecto, Enrique López Fernández