El mundo está cambiando con una velocidad ultrasónica, nuestras vidas y costumbres no se adaptan a este ritmo de cambio frenético, pero una nueva era esta en las puertas, nos transportara a una movilidad sin límites y con sostenibilidad para el medio ambiente, cambiando totalmente nuestro sistema de vida.

     El vehículo eléctrico aportara ese cambio tan necesario en nuestro sistema de vida. Debemos recordar que no es un sistema nuevo ya que en 1821 Michael Faraday construyó dos aparatos para producir lo que él llamo rotación electromagnética, y que actualmente conocemos como motor eléctrico.

   El primer hombre que ensamblo un vehículo eléctrico fue Gustave Trouvé, en Francia en el año 1881, era un triciclo de 160kg y 1/10cv, y la primera empresa que comercializo vehículos eléctricos fue Morris& Salomon. Como podemos ver ya llovió desde el primer invento, pero intereses oscuros, movimientos económicos absurdos y beneficios especulativos, llevo esta tecnología a la oscuridad. Se prefirió en su momento  apostar  por los motores de combustible fósil, que son los que tenemos en nuestros días.

  La pregunta del millón, es que hubiera sucedido si el sistema eléctrico hubiera tenido la misma oportunidad que el motor de combustión?, yo viendo los resultados  de lo que tenemos actualmente, creo que nuestra civilización sería muy distinta. Pero el ser humano, dicen que es el único animal que tropieza en la misma piedra dos veces y yo doy fe de ello por mí mismo.

    En estos momentos vuelven aparecer esos intereses oscuros y esas sombras alargadas, que nos manejan la vida como si fuéramos títeres, no dejando que se evolucione de forma libre, ya que muchas de las patentes necesarias para esa evolución, están en manos de las generadoras de combustibles fósiles.

   Vemos todos los días que nos enseñan nuevos prototipos de vehículo eléctrico, que muchos de nosotros compraríamos si no fueran precios desmesurados e incomprensibles, ya que un coche eléctrico necesita menos piezas que un coche convencional, por consiguiente ahorramos materia prima , que en los coches actuales es de elevado valor económico, no necesitamos extraer de la tierra materiales preciosos para reducir la contaminación de los vehículos actuales, como Rodio y Platino que se usan en los sistemas de catalizadores que llevan nuestros coches.

   Y si nos explicaran de forma correcta el grado tecnológico de estos vehículos, todos comprenderíamos que es un vehículo para circuitos urbanos, desplazamientos cortos, es decir vehículo de rápida respuesta urbana, que si miramos la media de km que nos movemos por las ciudades a diario no pasa de 75km, y en este recorrido es imposible que los vehículos de combustión interna compitan  en coste con el eléctrico ya que este les ganaría por goleada.

    No podemos ser inconscientes con este tema, ya que el único problema a menores es el análisis de estos parámetros: uso – precio- recorrido, que cada persona realice. El añadido que todos comentan, es que las baterías duran poco, que los acumuladores no aguantan, pero señores, estamos hablando del problema más grande que tiene la humanidad sin resolver, que es la acumulación de energía, no solo el automóvil, si no en toda la materia energética.

Aparte de los intereses gubernamentales  que tienen los gobiernos en la venta de combustible fósil, por la recaudación de impuestos derivados de los mismos. Pero el petróleo sube, nuestra dependencia energética exterior aumenta, nuestra recaudación de impuestos disminuye por la coyuntura actual de crisis, nuestra deuda exterior cada día tenemos que pagar más por ella, y esto tendría que llevar a nuestros políticos a recapacitar sobre la movilidad urbana sostenible eléctrica, para tener viabilidad de futuro de nuestra sociedad y evitar los residuos carbónicos que tanto daño están causando.