Conducta Cosmética

Conducta Cosmética

 

Nada me paraliza más la conciencia, que un mostrador de cosméticos.

 

Para mi desgracia, en los almacenes parecen estar por todas partes. Los mostradores de maquillaje me sonríen coloristas, prometedores de bellezas inalcanzables, ocupando los lugares más relevantes de las tiendas. El atractivo de la cosmética resulta ser universal, hipnotizador. Y claro, los beneficios dan vértigo.

 

Las mujeres compramos cosméticos prácticamente en cualquier sitio. Además, en general, por impulso. Es un hecho probado que más del 33% de los consumidores practica con frecuencia la compra compulsiva.

 

Eso lo saben bien los asesores de marketing. Pensad... busquemos lo que busquemos, siempre pasamos por el departamento de cosmética. Lo hacemos. Da igual que estemos en una tienda cara o en una barata. ¿Que listos, eh?. Tienen una despreocupada habilidad para vendernos lo que queremos sin llamar nuestra atención.

 

Parece ser que nuestras pautas, comportamientos, y actitudes, son bastantes predecibles. Todo es cuestión de observación, estudio y matemática.

 

Observando pacientemente saben que, cuanto más jóvenes somos, más nos gusta ir de compras. Y que para los adolescentes, el ir de tiendas significa la oportunidad de tener las primeras sensaciones de independencia.

 

Y observando, observando, se dieron cuenta de que para el consumidor joven, la elección de la cosmética depende del precio y del atractivo de la marca. La compra en esa edad, suele ser algo divertido.

 

Y siguieron observando, y vieron que para la mujer madura, de divertido nada, que encierra toda una necesidad psicológica de mejorar la imagen y de aportar seguridad. Pasa a ser un componente necesario en su vida.

 

Para entendernos, pongamos un ejemplo práctico: el tinte del pelo.

 

Los jóvenes se tiñen el pelo por diversión, por moda, por snobismo. Pueden cambiar el color una y otra vez. Eso les resulta gracioso, diferente. La mujer con años no lo siente así. Lo hace para crear una imagen: SU imagen, esa que quiere proyectar. Cubre sus canas una y otra vez, con una periodicidad casi religiosa, quiere aparentar otra edad. Busca otro fín.

 

Así es la evolución cosmética en nosotros. Lo que comienza siendo un juego, termina convirtiéndose en una necesidad.

 

Marcas hay muchas, cada una dirigida a un público, con su propio espacio y también con sus incondicionales seguidoras. No nos engañemos, la mayoría de ellas compran sus productos al mismo fabricante. El coste es el mismo para todas, las diferencias en el precio suponen el marketing, la distribución, y el beneficio.

 

El mundo de la cosmética tiene mucho de culto. Nunca hay rebajas. Nunca. Así que en su lugar, se ofrecen descuentos globales, promociones o regalos. A las mujeres, aparentemente, no nos gusta comprar cosméticos rebajados. Compraríamos cualquier otra cosa por barata que fuera, pero cosmética en liquidación, no. Es como si te fueras a poner algo malo, antiguo, o poco favorecedor en la cara. ¿Te atreves?

 

Una curiosidad: ¿Sabeis por qué tradicionalmente comenzaron a poner a la entrada de las grandes superficies los perfumes? pues porque antes de que existieran los coches, el departamento de perfumería servía para disimular el hedor que desprendían los caballos en la calle.

 

Otra cosa: sabed que aunque nos entre esa urgencia irresistible por comprar, conviene tener contacto con el producto antes de hacerlo. Probad su color, textura, duración, y hasta si es posible, socilitad muestras. Reposad la decisión, y quizás, volved otro día. Esa es la teoría de la compra inteligente.

 

En la práctica, casi todas tenemos un cajón lleno de potingues que nunca o rara vez utilizamos.

 

Yo, me acuso...

 

Nos vemos. Besitos. Click.

 

 

 

 

8 comentarios

  • # PisPas Responder

    22/05/2011 23:53

    Menuda batalla que libramos continuamente entre razones y emociones. Curiosa la naturaleza humana. Muy interesante análisis, ya esperamos impacientes el siguiente post.

  • # LOLA MORA Responder

    23/05/2011 10:52

    QUE ACERTADAS REFLEXIONES....ASI,TAL CUAL LO HAS EXPRESADO SOMOS LAS MUJERES...ME INCLUYO EN TODOOOO LO QUE DICES Y MAS AHORA.....JEJEJE. BESITOSSSS.

  • # Pecata Minuta Responder

    23/05/2011 12:19

    Entono el mea culpa. Me tienen fichada en Sephora, como una shopaholic de los potingues. Y como tu sabes...rara vez me pinto. Pero me rechiflan todas las chuces que veo, y no lo puedo evitar. Los cosméticos son a mi, lo que los brillos a las urracas. Beso

  • # Canillas Responder

    23/05/2011 13:17

    Eres psicóloga!? Cómo pude estar sin tí hasta ahora...

  • # Hoboken Responder

    23/05/2011 13:18

    Prodígate más. Se me hace muy largo esperar una semana para leer tus acertados comentarios.

  • # Elmer Responder

    23/05/2011 13:19

    Aciertas mucho con ellas, pero echo de menos algún consejo para chicos.

  • # cucamona Responder

    23/05/2011 21:48

    Me siento totalmente identificada con las palabras dirigidas a los jóvenes. Buen consejo el de probar, pensar y repensar lo que queremos comprar, nos haces abrir los ojos.

  • # brujita Responder

    24/05/2011 18:40

    nos as descrito al 100%,me gustan mucho tus reflexiones,sigue en esa linea,besinos

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