Esta odisea comienza en un pais fronterizo con el nuestro, desde el que se tiene acceso con gran facilidad por el escaso control que existen en nuestras fronteras. Un buen día un joven decide escapar del maltrato de su padre y madrastra y accede a nuestro pais atravesando la frontera sin mayor problema y sin ningún papel que lo identifique. Se establece en un antiguo vertedero junto con algunos compatriotas con la intención de buscar un mejor futuro en Europa, pero su sueño se torna en pesadilla cuando en una noche de invierno y tras la ingesta abundante de alcohol, se comete un homicidio en el campamento inmigrante. Segun cuenta: Otro inmigrante , mayor que él pretendia abusar de él. El sujeto en cuestión con un colocón considerable, agarró lo primero que tenía en la mano(una botella de alcohol rota) y mientras intentaba zafarse, golpeo al abusador en el cuello, cayendo éste al suelo junto a un reguero de sangre. Al amanecer, y con la resaca, recordó lo sucedido al ver el cuerpo inerte del compatriota. Sin saber bien lo que hacer, decidió deshacerse del cuerpo y lo raslado por una pendiente a una planta compactadora de basura, depositandolo alli sin ser visto por nadie.
 

Al cabo de unos meses, el presunto homicida decide contar lo sucedido pues el muerto se le aparece en sueños y no le deja vivir; se da parte a todos los organismos oficiales, pero la policia no encuentra en el lugar ninguna prueba, con lo que se archiva el caso. Hoy dia, el joven no duerme por miedo a la aparición, en sus sueños, del amigo abusador. Otro caso más sin resolver. SIN CUERPO NO HAY DELITO, argumentan desde la policia.