• Jamón de York o jamón serrano
• Queso de lonchas
• Queso rallado
• Pimienta negra
• Orégano

 - Preparación: 

• Partimos el calabacin a la larga, en láminas de medio centímetro y luego las cortamos a la mitad.

• Las ponemos en una bandeja de horno, como si de unos canelones se tratase, dejando un poco de espacio entre unos y otros.
• Cortamos el jamón de york de tal forma que lo podamos poner encima de las láminas de calabacin. (En este caso lo he rellenado de jamón de york, pero también se le puede poner jamón serrano o cualquier otra cosa que se os curra. El procedimiento sería el mismo, pero con distintos ingredientes).

• Posteriormente colocamos encima del jamón de york unas lonchas de queso, cortadas del mismo tamaño que las láminas de calabacin.
• Y tapamos con otra lámina de calabacin.

• Una vez tengamos todas preparadas, espolvoreamos por encima de cada una un poquito de queso para gratinar y lo metemos en el horno ya precalentado, hasta que veamos que el queso está gratinado.
• Sacamos la bandeja del horno y esperamos a que enfríe un poco para posteriormente emplatarlo.

Es un plato muy sencillo y rápido de hacer.