En un canal de la caverna mediática en el que ha participado asiduamente como tertuliano azote de corruptos, le insinuaban al señor Granados que el PP estaba dispuesto a abrirle un expediente y a expulsarle del partido tras conocerse lo de su cuenta en Suiza con 250 millones de las antiguas pesetas (1,5 millones de euros) y él, sin alterar un ápice el rictus, amenazó con un “si se les ocurre tal cosa, entonces alguno me va a encontrar”. Consecuencia: el PP se aprestó a confirmar que de expediente y de expulsión, nada de nada; tampoco de investigación.

A la vista de los acontecimientos, parece que en muchas de nuestras instituciones se han establecido tramas mafiosas, que en la Comunidad de Madrid pudieron tener un punto de ebullición que no ha cesado desde el famoso “Tamayazo” de cuya investigación, por cierto, se encargó el caradura este del señor Granados (presume de haber dado la cara por el PP en asuntos como el Tamayazo, el espionaje, la Gürtel, Caja Madrid).

Está claro que a este personaje el PP le tiene un miedo atroz porque sabe tanto que podría ponerlo patas arriba, ¿o es que el hecho de disponer de esa cuenta en Suiza sin haberla declarado nunca, no es motivo suficiente para abrir al menos una investigación interna?

El problema es que al español de a pie estás cosas le están poniendo a prueba su capacidad de aguante, que como puede comprobarse, es mayor de la que muchos cargos institucionales se merecen.

En el Barómetro de noviembre de 2013 del CIS, en relación con la situación política general de España, un 81,2% de ciudadanos consideran que es mala o muy mala; un 92,4% estiman que es igual o peor que hace un año; un 79,7% responden que será igual o peor dentro de un año.

Mientras tanto, la mayoría de nuestros gobernantes, a lo suyo, aplicando recortes que alcanzan a todos menos a ellos. El partido del gobierno con la podredumbre hasta el tuétano, como se presume de las amenazas vertidas por quien hasta hace nada era una de las manos de la señora Aguirre, ex presidenta de la CA de Madrid hoy prestigiosa cazatalentos, y como viene aireándose en los medios desde que se destapó el caso Gürtel y desde que se conoció la contabilidad del señor Bárcenas.

De lo que sucede en nuestro país no hay parangón en estado democrático alguno de nuestro entorno, porque episodios oscuros de corrupción durante el período democrático ya se han vivido, pero de la magnitud actual, que implique a tantos cargos institucionales y orgánicos relevantes del partido que gobierna el Estado, no existen precedentes. Y aún así, hay sondeos que señalan que hoy ganarían en unas elecciones generales. ¡Algo nos está pasando! 

Imagen: ilustración satírica de Pawel Kuczynski