Lo siento si opinan de forma contraria, pero yo no quiero vivir en un país donde los sueldos estén por debajo del salario mínimo interprofesional (645,30 euros/mes). Reconozco que no soy lo suficientemente calmado para asimilar la noticia sin irritarme. Estoy que echo bilis. La echo y no me duelen prendas en hacerlo notorio, por más que a la mayoría le importe un comino mi estado emocional.
Me crispa leer que unos impresentables como los señores Linde y Restoy, el primero con un salario bruto anual de unos 160 mil euros y el segundo de unos 183 mil, nos están diciendo a los ciudadanos que tenemos que trabajar por menos de 645 euros/mes. Me enerva saber que también solicitan que se adelante la aplicación de la edad de jubilación a los 67 años.
¿Pero qué mierda de país es este en el que se nos dice que trabajemos por una cantidad por la que otros muchos (estos sinvergüenzas colocados en el Banco de España por el artículo 28; múltiples y variopintos “dedocolocados”; bastantes políticos “hipervalorados”; rentistas, empresarios, herederos, profesionales...), no te estampan ni una firma?
¿Pero qué vacilada es esta de que unos elementos pagados como en su vida hubieran soñado en otro ámbito laboral pretendan hacernos responsables de su nefasta gestión, de su despilfarro, convirtiéndonos en esclavos por un sueldo irrisorio para que ellos y otros a su rebufo engorden exponencialmente? ¿Por qué no prueban de una vez a comprobar el efecto que para las arcas públicas supone recortar sus salarios?
¿Cuándo se va a meter mano a los privilegios de estos impresentables? ¿Nosotros a percibir 645 euros/mes y la señora Sánchez Camacho 15 mil euros/mes? ¿Y qué tiene esta señora que le haga merecedora de este megasalario? ¿Y qué tenemos nosotros para hacernos acreedores de esa limosna? ¿Y qué tienen estos dos pájaros del Banco de España y el anterior y el otro y el de Liberbank y el de EDP y el de Bankia y el del Banco Santander y los de los sobres y los gerifaltes de la justicia y los Presidentes de Diputaciones y la señora Cospedal y muchos políticos…, que no lo tenga el hijo de mi vecino o mis hijos o los de Ustedes o los de mis amigos o los de cualquier vecino de Amorebieta o de Grado, para que haya esas diferencias salariales?
Cara, mucha cara. Eso es lo que tienen estos granujas. Mucha caradura. Los medios no paran de vomitar a diario noticias de corrupción política, de amiguismo, de despilfarro del dinero público (y no por los funcionarios), de percepciones públicas estratosféricas, de incalculables beneficios empresariales obtenidos a costa de desgraciados que perciben 1 euro de salario al día, de yernísimos mangantes, de fiestorras gürteleras…, y van estos personajes y nos dicen que vayamos a trabajar por menos de 645 euros al mes.
Será políticamente incorrecto, pero, ¿saben lo que nos están pidiendo a gritos?, que nos rebelemos, que cometamos algún acto impropio de un estado de derecho para quedarnos con todo lo que inmerecidamente han estado y están cobrando, porque sus salarios lo son para resolvernos las vidas, no para desgraciárnoslas, que es lo que están haciendo. Ojo, y quedándose con lo que es nuestro y responsabilizándonos de algo que es suyo. Ustedes sigan apretando…
Imagen: ilustración satírica de Pawel Kuczynski