Dicen los empresarios que urge un pacto por el empleo y razón no les falta, lo que sucede es que, si los mismos que clamaban por una reforma laboral que favoreciese el despido y debilitase el mundo del trabajo y que ahora siguen exigiendo una nueva vuelta de tuerca reclamando que los jueces no puedan intervenir en los despidos y Eres, son los que ahora solicitan tal acuerdo, ha de entenderse que al mismo se ha de llegar manteniendo e incluso endureciendo la modificación legislativa que tanto dolor está produciendo, cuestión que los partidos de la oposición que transitan por el margen izquierdo deberían desaprobar.
“Hay que apretarse el cinturón” es la consigna machacona de la cúpula empresarial, esa que conoce la receta aplicable al resto de los mortales pero que no hace asumible para sí mismos. De España siguen evadiéndose capitales a manos llenas y su procedencia no es imaginable que se encuentre en el ámbito salarial.
Uno de los últimos capítulos de “hipocresía empresarial” lo hemos tenido en Asturias, donde el Presidente de la Patronal Asturiana, que también exigía moderación salarial y abaratamiento del despido, ha sido pillado en fuera de juego con una deuda con la Hacienda Pública que, según leo en un periódico regional, supera los 450 mil euros por impagos de los ejercicios 2009, 2010 y 2011, que son los que todavía no han prescrito. Como sucede normalmente cuando a uno le enganchan transitando en la ilegalidad, dice que no había ánimo de defraudar, solo una falta de liquidez, de lo que se puede colegir entonces que, en el supuesto de que el personal de Hacienda no se hubiera percatado de la irregularidad, el señor Vigón habría ingresado la deuda sin requerimiento previo. ¿Alguien lo pone en duda?
Los últimos recortes en Grecia han abierto la puerta a la contratación por debajo del salario mínimo interprofesional; si en eso o en algo parecido va a consistir el gran acuerdo por el empleo, que sigan imponiendo sus ajustes ideológicos, que si algo se ha conseguido en estos meses de gobierno del PP es el debilitamiento del mundo del trabajo a costa del aumento de las rentas del capital. Que de esto sigue habiendo mucho y no hay ánimo alguno en nuestros gobernantes de que tribute a la Hacienda Pública como corresponde. Si no, ¿cómo es posible que todavía, a estas alturas de abnegados sacrificios, se sigan manteniendo las Sociedades de Inversión Colectiva de Capital Variable, SICAVs, en las que se encuentra una de las mayores anomalías de la economía española, cuyo tipo de gravamen es del 1% frente al 45% de tipo marginal que podría ser aplicado en el IRPF o del 35% de tipo general en el impuesto de sociedades que tributan las empresas, o la tributación por módulos, más rentable cuantos más ingresos se tienen y nido de facturas falsas? ¿Por qué no se persigue el gran fraude y se amnistía a los delincuentes fiscales?
Algo falla en un país en el que se niegan las ayudas más básicas a personas con verdaderas necesidades, mientras se consienten pensiones de 88 millones de euros a banqueros, o percepciones estratosféricas a los miembros de los consejos de administración de entidades bancarias que han recibido fondos públicos, algunos de los cuales reciben una doble remuneración, también sobredimensionada, al ocupar cargos electos.
Que se lo cuenten a Rafa, tetraparesio de 54 años incapacitado para realizar las actividades más básicas de la vida diaria, que subsiste gracias a la pensión de su padre de 93 años, que también tiene que atenderle porque a él solo le ha quedado una percepción de 278 euros al mes, o a Carlos, que después de trabajar durante más de 25 años, siendo un empleado diligente, ha agotado la prestación por desempleo y tampoco le dan la ayuda de los 400 euros, porque vive con su padre, perceptor de una pensión, al que ha tenido que llevar a una residencia porque necesita atención profesional.
Algo es erróneo y si esto no es pura ideología, que baje Dios y lo vea, porque a pesar de encontrarnos en un estado aconfesional, su presencia es perceptible en forma de incomprensibles exenciones fiscales que, en algún viernes de Consejo de Ministros, debería tocar modificar. Por una cuestión de justicia, aunque también sea divina.
Imagen: ilustración satírica de Pawel Kuczynski
7 comentarios
# Marga Responder
30/04/2013 11:47Qué pena que no se oigan voces como esta en las tertulias de televisión, gracias Josemi.
# Pereda Responder
30/04/2013 14:40Mientras otros países crecen, España se hunde por la pésima gestión del gobierno de Rajoy. Que habiendo tirado la toalla siguen sin dimitir, cuando tendrían que desaparecer por el bien de los españoles. Es imposible hacerlo peor.
# Alicia Responder
30/04/2013 15:56El gobierno manifiesta su impotencia ante la crisis y, efectivament,e como dices, algo falla porque hay nichos de poder y de dinero que no han tocado para nada y que siguen disfrutando de sus privilegios frente al resto: La Iglesia sin ir mas lejos......
# Almudena Responder
30/04/2013 17:39como bien dices algo falla. Lo fundamental que las medidas que están adoptando no sirven para crear empleo. Si no saben o no pueden lo que tienen que hacer es largarse de una vez porque seguro que hay otros que lo hacen mejor que ellos.
# miguelcp Responder
30/04/2013 18:20Josemi y ciudadanos todos: el diseño está claro por parte de este "consejo de administración" -que no gobierno de España-. Como es clara, es necesaria una revolución a lo robespierre o, en su vertiente más amable, desobediencia civil. Sin sutilezas. Salud
# Bernardo Responder
03/05/2013 08:43Aquí falla el gobierno que ni está ni se le espera. El voraz capitalismo que defienden primando a los que más tienen frente a los más desfavorecidos, valorando el tener en vez del ser
# Alguien Responder
04/05/2013 20:37Quizá falla la naturaleza humana, quizá porque la naturaleza ignorante o confiada de unos, propicia y permite el ascenso de los personajes menos leales a sus compatriotas hasta los mismos puestos desde los que destruyen toda esperanza de futuro del resto.