Dice el señor Alfonso Alonso que el primer interesado en que se esclarezca el caso Bárcenas es el PP y eso es justamente lo que percibimos los ciudadanos que asistimos a diario a espectáculos que avergüenzan a todos, excepto a quienes son sus protagonistas principales.

También en ese afán por buscar la claridad es por lo que, en Asturias, quieren matar al mensajero en vez de dilucidar qué es lo que sucede con las dietas de kilometraje de su diputado regional señor Román (y de todos los que las están y las han estado cobrando), que se siente atacado, denigrado, ofendido en lo personal y, sin embargo, no acude a los Tribunales.

Por otro lado, imagínense que Ustedes han vivido por debajo de sus posibilidades con la finalidad de ahorrar alguna cantidad con las razones que cada uno haya tenido por convenientes, una de las cuales ha podido ser la de tener algo con lo que ayudar a sus hijos ante el oscuro futuro que se les presenta. Pongamos por ejemplo que Ustedes, cortándose a la hora de comprar ropa, de salir de copas o a cenar con los amigos, de marchar de vacaciones, de hacer unas obras en casa, de comprar unos muebles o unos libros…, han conseguido juntar en su cuenta corriente un dinero fruto de la austeridad y del sacrificio, y que ese “dinerín” lo han depositado en forma de preferentes o de cualquier otro producto financiero.

Ahora, supongan que, después de haber sufrido una significativa merma de sus nóminas, de haberles rapiñado su paga extra, trabajando más horas por menos salario o estando parados, teniendo a unos hijos desempleados y con un futuro absolutamente incierto, van a retirar ese dinero y unos sinvergüenzas que dirigen o dirigieron esas entidades bancarias y que se asignan indemnizaciones multimillonarias por dejar los consejos de administración a los que accedieron, a veces con un perfil técnico, pero en muchos más casos, por la vía política, les dicen que no es posible la retirada o que sus ahorros han sufrido un menoscabo del 12,5%. Mientras que a Usted le roban parte de lo que consiguió ahorrar con un manifiesto sacrificio, unos granujas reciben escandalosas recompensas por haber llevado a la ruina a las sociedades que ellos mismos dirigían, cantidades que cualquier ciudadano honrado sería incapaz de percibir en 10 vidas laborales (¿a que entienden al ciudadano chipriota que apareció con una excavadora en su entidad bancaria a retirar su dinero?).

¿De verdad Ustedes (políticos), unos y otros, creen que por este camino van a conseguir alguna otra cosa que no sea más indignación de todos nosotros, más asqueo hacia todos Ustedes, aun a sabiendas de que todos no son iguales? ¿Cómo es posible que ante noticias como la del kilometraje del señor Román todo su empeño no se encamine a depurar responsabilidades? ¿Cómo personajes de la relevancia de los señores Hernando y Floriano exijen la dimisión urgente del señor Griñán por no haberse enterado de lo de los Eres y no se lo soliciten a su jefe gallego que tenía mucho más cercano el escándalo del señor Bárcenas (en el despacho de al lado) y no es que no las oliera, es que, por lo que se presume, algo le entró en el bolsillo, y parece que en B? Pero, ¿de verdad quieren Ustedes regenerar la vida pública o lo que pretenden es seguir embarrando para que cada vez seamos más escépticos?

Somos muchos los ciudadanos que estamos convencidos de que la política es necesaria, imprescindible, pero haciéndolo de otra forma. Háganlo, por favor. Y al que no esté por la labor, denle la cuenta, pero la de los despidos del general de los mortales rebajada significativamente con la última reforma laboral. No la abultadísima entregada al señor Sepúlveda por el PP, justificada según el señor Floriano porque podría suceder que los llevara a Magistratura por despido improcedente (ay, doctor en Derecho: hace años que te llevan a los Juzgados de lo Social, Magistratura pasó a mejor vida). ¡Qué cosas hace el Partido Puro para que sus asalariados no larguen!

Imagen: ilustración satírica de Pawel Kuczynski