Uno nunca pensaría en un zorro para guardar un gallinero, por eso de que las gallinas seguramente pasarían a mejor vida. De igual forma, en la última persona en la que uno cavilaría para la regeneración política, sería en la señora Esperanza Aguirre. Saben cómo les digo, ¿verdad?

Ahora que todo va de desmentidos, de negaciones, de atolondrados que no se enteran de nada, de perversas y estudiadas manipulaciones para cargarse al partido del gobierno, la “señorísima” de las mamandurrias que lo dejó todo para disfrutar de su familia se nos ofrece para reconstituir la denostada clase política en el tiempo que le deja la selección de directivos.

Aunque no la imaginara enclaustrada como al dimitido Papa, uno pensaba que se retiraba para siempre, pero parece que a la dedócrata más amada por los despedidos de Telemadrid le gusta esto más que a un tonto un lápiz.

Como hoy va de fenómenos, no puedo dejar de acordarme del “señorito” Juan Rosell, heredero de plásticos Congost y de Tecnitoys (Scalextric), empresas creadas por su padre, y familia de los promotores del Banco de Madrid, al que no imagino alcanzando una plaza de funcionario, porque para ello tendría que preparar una oposición y concurrir en igualdad de condiciones (lamentablemente no todas las veces es así) con otros preparados opositores. Y a este “ejemplar” todo le ha venido dado.

Venía pensando en qué habría sido de este personaje si su procedencia no le hubiera permitido escalar social y económicamente sin apenas esfuerzo, y también estaba cavilando que a sus hijos, y ya puestos, a las hijas del señor Roig, el de Mercadona, no les vendría nada mal foguearse laboralmente en uno de esos minijobs pensados para los hijos de otros.

También se les podría pagar en negro, que parece un color muy apreciado en los últimos tiempos para ejemplarizantes como el señor Arturo Fernández, Vicepresidente de la CEOE y para otros de misa diaria, más después de que la regeneradora Esperanza haya justificado los mismos por la complejidad de tener que hacer frente a más de dos mil nóminas todos los días.

Lo que sí que es digno de elogio y de reconocimiento es el sacrificio realizado por nuestro Presidente del Gobierno al dedicarse a la política sabiendo que en su plaza de Registrador iba a recaudar mucho más de los 240.000 euros que declaró haber recibido en 2011. Ojo, que declaró, porque a tenor de las informaciones aparecidas, es posible que le cayera también de ese misterioso negro, color asociado al silencio y al infinito, por lo que va a resultar muy complejo saber lo que podría haber cobrado registrando en las costa alicantina.

Pero al fin, la reforma laboral está comenzando a recoger sus frutos. A pesar de lo costoso de un despido improcedente, que nos recordaban la señora Cospedal y el señor Floriano, por fin ha sido largado del PP el gürtelero señor Sepúlveda, ese que un buen día llegó a casa con un Jaguar, lo aparcó en el garaje y le dijo a su señora, la hoy Ministra Mato, que se lo habían traído los Reyes Magos y la Ministra se lo creyó.

Menudos olvidadizos personajes nos gobiernan. Mientras tanto, bajo la negra sombra de la sospecha, todo está peor de cómo lo heredaron, no lo olviden. Atolondrados e ineptos.

Imagen: ilustración satírica de Pawel Kuczynski