La amenaza de deslocalización, que consiste básicamente en trasladar la producción total de una empresa o parte de la misma a otro país, con la finalidad de reducir costes y de aumentar la rentabilidad, planea inmisericorde sobre los trabajadores y sus familias.
La tarifa eléctrica impide la competitividad de nuestras grandes empresas. Los altos salarios y la baja productividad de nuestros trabajadores son una rémora para los sacrificados empresarios que buscan la creación y el mantenimiento del empleo, cual ONG, y para nada, su enriquecimiento personal.
No hace mucho, Cataluña era cuna de empresas textiles que abastecían de ropajes a toda España. También en años de bonanza, en los que no preocupaban los salarios, la falta de productividad o las tarifas eléctricas. Hoy, apenas hay industria textil catalana, porque los “desinteresados y deslocalizados empresarios” entendieron que era más oportuno llevar su producción a países donde los salarios y las condiciones laborales indignan a cualquier bien nacido y donde las normas de seguridad brillan por su ausencia. Todo, porque esa mano de obra insultantemente barata permitía engordar la cuenta de resultados.
No es que en España no se ganara, es que se ganaba menos. España “iba bien”, como nos repetían machaconamente nuestros benefactores, pero la producción se llevaba fuera porque los beneficios eran mayores. A la vista están las grandes fortunas amasadas por algunos empresarios textiles españoles.
¿Alguien cree que un empresario no se llevaría la producción fuera de España, ya, o despediría empleados, ya, si la operación le resultara rentable?
¿Se les puede poner más difícil? Sin duda: Ley europea que prohíba los despidos de empresas que busquen aumentar los beneficios mediante la deslocalización; imposición de gravámenes fiscales para productos reimportados de empresas deslocalizadas; armonización fiscal; exigencia de reembolso de ayudas públicas recibidas por parte de empresas que se deslocalizan…
En este país falta conciencia social en esos que se llevan el capital fuera de España y que defraudan ingentes cantidades de dinero a la Hacienda Pública. Y la reforma laboral se lo ha puesto a huevo.
Imagen: ilustración satírica de Pawel Kuczynski
3 comentarios
# Fernando Responder
27/09/2012 19:00Así es, han ganado el dinero en españa y con los españoles. Ahora nos despiden y se van a marruecos, a brasil, rumanía, etc, pero estos son los que se dicen patriotas y defensores del estado español. Estos son los antiabortistas que se van a inglaterra.
# Miguel cp Responder
27/09/2012 23:13En efecto y otra deslocalización sonrojante: los capitales evadidos, el fraude fiscal y laboral y las exacciones impositivas para instituciones y empresas afines. Recaudando un porcentaje próximo al 50%, nada imposible, sanidad y educación satisfechas.
# Cansado Responder
28/09/2012 13:31Esto se ha echo durante todas las legislaturas, no solo desde que esta el pp... tan culpables son unos como otros. Lo que pasa es que en españa se deberia de producir productos que no se puedan hacer en paises en vias de desarrollo... pero claro pa que...