Este fin de semana hemos disfrutado de otro clásico del fútbol nacional, el séptimo mano a mano entre Real Madrid y FC Barcelona en este 2011.

Unos lo califican como el choque entre los mejores equipos del continente europeo y otros no dudan en denominarlo como el mejor partido del mundo, y la verdad es que es un duelo que no deja indiferente a nadie.

Cada vez que estos dos equipos se enfrentan es como si el mundo se parase, es un partido capaz de hacer que dejemos aparcada a un lado, durante algo más de 90 minutos, la crisis que nos acecha.

Un partido que no sólo se vive con intensidad en nuestro país, si no que levanta pasiones en todo el globo; Oriente Próximo, EE.UU, Latinoamérica, Francia, Inglaterra, Japón, China o el continente africano son algunas muestras de los países que estuvieron pendientes del “clásico”.

El encuentro en sí, varió poco con respecto a los últimos duelos vividos en cuanto a resultados se refiere, aunque, eso sí, esta vez pudimos disfrutar de la esencia del fútbol sin continuos cortes en el juego y sin los escándalos o tánganas entre unos jugadores que tan buenos resultados están cosechando cuando juegan juntos con la elástica de la “roja”.

Por lo demás el resumen es bien sencillo, el Real Madrid, favorito en las estadísticas para la ocasión, encarriló pronto el partido con un tanto a los 20 segundos, pero le sobraron los 89 minutos restantes ante un buen Barça.

Y si ustedes se preguntan con cual de los dos equipos me quedo yo, la respuesta es bien sencilla; esta no es mi guerra.

Continuará…