Celebrado en La Foz de Morcín, el 11 de enero de 2020.
El Gran Capítulo de la Cofradía de Amigos de los Nabos de la Foz de Morcín, es la primera celebración de las muchas que se hacen a lo largo del año por las cofradías españolas, francesas y portuguesas. En su decimosexta edición el mismo tuvo lugar el 11 de enero de 2020, con el protocolo marcado desde hace años.
A primera hora tuvo lugar la recepción, bienvenida y desayuno de los representantes de las diferentes Cofradías, galardonados y autoridades, y posteriormente la comida de hermandad, en el salón multiusos del colegio Horacio Fernández Inguanzo.
Repuestas las fuerzas, al son que marcaba la Banda de Gaitas Xácara, de Oviedo los asistentes se dirigieron a la iglesia parroquial. Dónde el párroco local, Mateo Murias, celebró la Santa Misa arropado en el altar por un representante de cada Cofradía, contando con el acompañamiento musical del Coro Ars Senatorum, con sede en Gijón, quien estreno su “misa en latín” y de la banda de gaitas, quien interpretó el “Himno del Principado de Asturias” en el momento de la consagración.
Seguidamente tuvo lugar el desfile cívico por las calles focetanas, encabezado por los portadores de banderas y por la Banda de Gaitas que amenizó el mismo con los sones de las canciones, estando acompañados los representantes de las diferentes Cofradías por los miembros del Grupo folklórico “Picu Villa” de Langreo, cuyos miembros portaron los carteles identificativos de las mismas. En el que han participado los cofrades de honor que posteriormente serían entronizados, invitados y los representantes de las cuarenta Cofradías -incluida la anfitriona- presentes.
Y que concluyó en el céntrico parque municipal “Hermandad de la Probe” donde se realizó la foto de familia para el recuerdo.
En la carpa sita en la plaza José Manuel Valle Carbajal, se celebró el mercadillo organizado con motivo de la celebración del acontecimiento, en torno a cuyos puestos confraternizaron los cofrades asistentes, animados con la música que interpretaba la Banda de Gaitas.
Concluido el tiempo libre, se volvió a la Iglesia para celebrar el acto oficial, ocupando los cofrades anfitriones el altar, presidiendo el Cofrade Mayor -Pepe Sariego- y ejerciendo de maestro de ceremonias Rubén Fernández, cantando todos juntos el Himno oficial de la Cofradía, al son que marcaba el cofrade mayor.
Seguidamente los cofrades focetanos rindieron homenaje a su compañero Ricardo Álvarez, nombrándolo “Delegado Penitenciario” en base a sus continuos viajes a Grandes Capítulos de otras Cofradías que lleva realizando año tras año.
El día previo al Capítulo en el IES Valle de Aller, en Moreda, tuvo lugar el “VII Concurso del Nabu en la cocina” para alumnos de Escuelas de Hostelería del Principado de Asturias. Su directora y presidenta del jurado, Margarita Gandullo, dio lectura al acta del, procediéndose a la entrega de premios y diplomas.
El Canciller de la Cofradía, José Vicente González, fue llamado para leer la fórmula magistral del Juramento a los que a continuación serían nombrados y entronizados como Cofrades de Honor de la edición, quienes de acuerdo con el ritual gritaron: “Somos los comenabos” y “Sí, vamos a comer nabos asgaya”.
Subiendo posteriormente al altar según se iban nombrando conducidos por el cofrade Marcos Álvarez, según marca su protocolo. Para una vez realizado el juramento, “besar el nabo”, ser investidos con capa y montera, ser entronizado por el Cofrade Mayor, recibir el diploma y el nabo de oro, e intervenir. Cuatro nuevos Cofrades de Honor, que elevan la cifra de los nombrados y entronizados desde la fundación de la Cofradía a sesenta y nueve.
El primer nombramiento recayó en la Asociación Cultural el Vallín, de la Piñera (Morcín), representada por su presidente Amador García Fernández. Creada en 2007 por los 30 vecinos del pueblo, cuenta en la actualidad con más de 200 socios, consiguiendo construir un Centro Social epicentro de sus actividades, con las que han conseguido unir al pueblo, manteniéndolo vivo y favoreciendo la comunicación entre los vecinos, motivo por el que sus vecinos focetanos les han querido reconocer su ejemplar labor. Un agradecido presidente, mando saludos de todos sus vecinos y su agradecimiento, declarándose un devoto del pote de nabos.
Eduardo Méndez Riestra, fue el segundo en ser nombrado, reconociéndole su importante divulgación gastronómica, así como la defensa de la cocina tradicional. Nacido en Oviedo en 1949, licenciado en filología francesa, fue uno de los primeros escritores de gastronomía de Asturias, desarrollando una importante obra escrita y divulgativa, alternando con sus puestos de trabajo como ejecutivo de hostelería y como jefe de protocolo en diferentes administraciones.
Quien mostró su extrañeza y sorpresa por el nombramiento, manifestó que le gustaban los nabos y deseo que los mismos sean bendecidos por los dioses de los fogones.
El nombramiento a la Fundación Sandra Ibarra, fue el más emotivo. Recogido por su fundadora, en ella se quiso reconocer la importante labor solidaria y de captación de fondos para la investigación contra el cáncer, encabezada por una persona que sobrevivió en dos ocasiones a una leucemia, la primera cuando tenía 20 años y la segunda cinco años después.
Tras ser entronizada con una simbólica montera color rosa, la Cofradía quiso sumarse a la labor desarrollada con la entrega de un cheque por valor de //436// euros, equivalente a 2 euros por cada asistente a la comida de hermandad que se celebraría a la conclusión del acto.
En su intervención de agradecimiento, Sandra explico cómo supero las dos leucemias gracias a la donación de medula de su hermano menor; destacó que la vida es un regalo y lo mejor que tenemos; denominó incertidumbre al efecto secundario del cáncer; afirmó que la solución a la enfermedad está en los laboratorios y de ahí la labor de la Fundación y de su creación, todo un sueño para ella; mostró su orgullo por la creación de escuelas de supervivientes; solicitó la presencia de dos voluntarias de la Fundación en Asturias y concluyó con su agradecimiento a Asturias por su solidaridad y con la máxima que con el cáncer se puede.
Vicente Díaz, el prolifero cantante del bajo Nalón, fue el último en ser investido. Actividad que compagino con su labor como trabajador de Arcelor, lleva 45 años en el mundo de la canción en diversos géneros, siendo el autor de varias de las canciones más populares de la discografía asturiana, siendo reconocido por la Cofradía por su canto a Asturias y a sus tradiciones.
Quien agradeció el nombramiento, su satisfacción por estar en una tierra dónde dio sus primeros pasos como cantante de tonada, donde fue nombrado Gaitero Mayor y donde practico el senderismo por el Montsacro, antes de interpretar “Soy asturianín” para deleite de los presentes.
La intervención final corrió a cargo del alcalde anfitrión Maximino García. Quien dio la bienvenida al concejo; felicito a los premiados, ejemplo de compromiso y solidaridad, y a los cofrades; y calificó el día de fiesta y reivindicativo, recordando el recién nombrado gobierno de coalición y las ventajas que van a traer para los concejos pequeños al desbloquearse la ley de estabilidad y poder dar servicios a los vecinos.
Concluyendo el vistoso acto oficial con la foto oficial de los nuevos Cofrades y la interpretación del Asturias Patria Querida, himno del Principado de Asturias, por la Banda de Gaitas y cantado por todos los presentes puestos en píe.
Celebrándose seguidamente la comida de hermandad, en la que no faltó el pote de nabos y les casadielles, embajadores gastronómicos del concejo de Morcín, que puso el colofón al gran día de los cofrades focetanos, que volvieron a batir récord de Cofradías asistentes.
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