Artículo de opinión sobre el campeonato que se celebrará en Oviedo en noviembre 2020.
El pasado 16 de septiembre se hacía oficial que la trigésima tercera edición del World Cheese Awands, que pasa por ser el oficioso “campeonato mundial de quesos”, se va a celebrar en Oviedo del 4 al 7 de noviembre 2020.
Magnífica noticia para los sectores queseros y turísticos asturianos, así como para los turófilos. Ocasión única en muchos ámbitos si nos atenemos a las cifras estimadas por su empresa organizadora: más de 4000 quesos presentes -esperando batir el récord de participantes- que serán evaluados por más de 250 jueces y una asistencia de más de 10.000 personas. De ser así la importante inversión económica y de infraestructuras que realiza el Principado y el Ayuntamiento de Oviedo, posiblemente se vea compensada con creces.
Aspectos positivos sin duda los tiene. Su celebración es el primero, y más con el consenso de dos administraciones, tomando así el relevo de San Sebastián (2016) y Las Palmas de Gran Canaria (2010) únicas ciudades españolas que lo han acogido. La posibilidad de transmitir la realidad de un sector ejemplar que año a año evoluciona y se adapta a los nuevos tiempos, y poder comparar su situación a nivel mundial, en elaboraciones similares tanto en tipos como en variedades a las que aquí se realizan, debe de ser otra. Al igual que el aprovechar la llegada de visitantes y la repercusión en mass media, para posicionar a nivel internacional tanto las elaboraciones que realizan nuestros artesanos e industrias, todas las riquezas naturales, patrimoniales y turísticas del Principado, así como las infraestructuras logísticas, hoteleras y hosteleras para la organización de grandes eventos. Sin olvidar las sinergias que pueden surgir en base a experiencias internacionales que pueden aportar los asistentes.
Como también tiene incógnitas, que posiblemente se vayan despejando según se acerque la cita y la misma tenga lugar. Parece ser que aún falta concretar una parte de la inversión a realizar, que se intenta sea privada, deseable es que sus intereses sean en la línea de los institucionales. El campeonato está registrado y organizado por una empresa inglesa, cuyas primeras veinticuatro ediciones se han celebrado en las Islas Británicas, ella es la máxima responsable y la búsqueda de un beneficio económico uno de sus objetivos, para alcanzar el éxito del evento y de los intereses asturianos, es necesario una coorganización y una buena coordinación. La presencia de quesos y su participación en los diferentes apartados del campeonato no es gratuita, tiene un coste económico que en ocasiones lastra presencias, es conveniente que todas o el mayor número de elaboraciones que se realizan en nuestro territorio estén presentes y sean juzgadas. Las cifras que se mencionan son muy importantes, tanto que requiere unas infraestructuras y una logística, en el que la diversificación de escenarios igual puede ser necesaria.
Celebrada la decisión, ya toca trabajar para obtener los éxitos buscados, y para ello es fundamental afrontar deberes, que sin duda existen. Se debe de transmitir una imagen unitaria y un mensaje claro, tanto del sector como del Principado. Facetas, estas, en los que se debe de involucrar a todos los agentes, no sólo a ambas administraciones, a las entidades privadas y a los sectores queseros y turísticos, sino también a otros sociales. Somos la Comunidad española con el mayor número de quesos protegidos con marcas europeas, y para su imagen y potenciación es una ocasión única. El queso está de moda, y ya es el mayor souvenir que adquieren nuestros visitantes, pero el desconocimiento sobre el mismo es aún muy grande, acercar lo que acontezca al gran público es muy importante, una manera puede ser a través de diversificación y descentralización de actividades, que a su vez puedan permitir el contacto e intercambio de conocimientos entre elaboradores.
En la edición del 2019 celebrada en la italiana Bergamo, como en otras pasadas, la presencia de quesos asturianos ha sido mínima –no creo que más de 10- y por ende los premios recogidos –tres artesanos y dos industriales- y con ello la repercusión, prestigio y argumentos de marketing y venta que aporta el Campeonato. Esperemos que dentro de un año estemos celebrando un gran éxito no sólo de la edición, sino de nuestros quesos y queseros, y sin son con medallas mejor que mejor.
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