Acto de entrega de los premios del suplemento gastronómico “Yantar” del diario El Comercio, celebrada el 22 de julio de 2019.
El diario El Comercio, a través de su suplemento gastronómico Yantar, aglutina en torno a sus emblemáticos premios de la “Caldereta de don Calixto” a lo más granado de la gastronomía asturiana cada mes de julio. Acogiendo el palacio de la Riega, propiedad de la familia Figaredo y gestionado por los hermanos Manzano a través de su empresa Catering Manzano, en el gijonés barrio de Somio, su decimonovena edición el 22 de julio de 2019.
Premios creados en honor y recuerdo de Calixto Alvargonzález y Landeau (1854-1910), que cómo indica la invitación, fue además de primer director de El Comercio, un intelectual de anchas inquietudes, entre las que tuvo especial cabida la gastronomía. En “la caldereta” fija las características del recipiente, especifica los ingredientes y explica la preparación de este copioso y suculento guiso de pescados de roca cocinado por los pescadores gijoneses desde tiempo inmemorable sobre las cubiertas de sus lanchas.
Su acto oficial comenzó con la intervención de Marcelino Gutiérrez, director del diario. Repartió agradecimientos, mostró su satisfacción por el alto índice de asistentes, lo que considero un estímulo para reforzar y ampliar su compromiso con la gastronomía; detallo a los premiados con unas pinceladas de parte de los méritos por los que fueron nombrados y concluyo destacando los nuevos contenidos y secciones del Anuario del Yantar, que bajo el subtítulo de “El recetario de los grandes cocineros” se presentaba ese mismo día.
El presidente de la división de gastronomía de Vocento, Benjamín Lana, fue el encargado como en las últimas ediciones anteriores de glosar a los que seguidamente iban a recoger sus premios, destacando previamente que en Asturias jamás se dejó de mirar el producto, lo que antes llamaban género y que el cambio gastronómico se hizo mirando al guiso.
De Ricardo Fernández, de Farragua restaurante, en Gijón, premiado como “Cocinero con proyección” destacó que su cocina aúna sus raíces extremeñas con todo lo que fue absorviendo de las diferentes cocinas de grandes por dónde paso; así que como él llego de otras tierras y se enamoró de está.
El galardón de “Maestro regional”, fue para el restaurante el Cenador, de Mieres. De quien destacó que representa la cercanía, la profesionalidad y el saber estar, en una cocina basada en el producto dónde las potas humean sin prisas desde primera hora de la mañana.
En el sumiller y empresario asturiano con establecimientos en Marbella (Skina) y Madrid (Clos), Marcos Granda, recayó el premio “Impulso gastronómico” en su primera edición. A quien definió como una “rara avis”, que desde la sala lidera sus empresas altamente galardonadas y reconocidas, en un momento en el que la sala parece querer volver.
Finalmente glosó al galardonado como “Maestro nacional”, que recayó en el catalán Albert Adriá, que lidera el grupo empresarial hostelero elBarri, de Barcelona. El menor de los Adriá, que lleva dedicado a la cocina 35 años, fue definido como el más polifacético de los cocineros españoles, creador de nuevos conceptos, capaz de cambiar de registro en breve tiempo y artesano singular, a la vez que recordaba que su hermano Ferrán, lo definió como el Mesi cocinero.
Concluida su intervención, se procedió a la entrega de los galardones consistentes en el diploma acreditativo realizado por Daniel Castaño, dibujante del Yantar, y una escultura de una pota baja de cocina que lleva el nombre de Don Calixto Alvargonzález y Landeau (1854-1910). Entrega precedida por la proyección de un vídeo de cada uno de los premiados en sus establecimientos, explicando su filosofía y lo que significaba el premio que iban a recibir, con posteriores intervenciones de los premiados.
El acto concluyó con la intervención de la nueva alcaldesa gijonesa, Ana González, quien comenzó disertando sobre el término “yantar”; tuvo un reconocimiento para los premiados y afirmó que el actual panorama de la gastronomía asturiana es convincente.
Seguidamente en los jardines del palacio se sirvió el cóctel ofrecido por el catering de los hermanos Manzano, complementado con los productos ofertados por los patrocinadores y colaboradores, del que disfrutaron lo más granado de la hostelería y gastronomía asturiana presentes en el evento.