Acto y comida celebrados el 17 de mayo de 2019, en el restaurante Real Balneario de Salinas.

La Cofradía Buena Mesa de la Mar, con sede en Salinas (Principado de Asturias), tiene como uno de sus máximos galardones la “Llámpara Natural”, que de acuerdo con el artículo 49, apartado A) de sus Estatutos, “Es la más alta distinción que se otorga a las personas o entidades que hayan destacado en su labor en pro de la mar, sus gentes, su entorno, su cultura y su ecología”. 

Galardón instaurado en el año 1986, que se entrega anualmente, con la excepción de algún año de forma puntual, habiéndose celebrado el pasado 17 de mayo de 2019 su vigésima quinta edición, en el restaurante Real Balneario, su lugar habitual de celebración.

Previamente la Mesa Mayor de la Cofradía recibió a la representación del galardonado, la Armada Española, en su sede de la Colonia, dónde tuvo lugar la rueda de prensa y la firma en el libro de honor, visitando a continuación el Museo de Anclas Philippe Cousteau, creado a iniciativa de la Cofradía, propietaria a su vez de la práctica totalidad del material expositivo.

La intensa lluvia impidió que la bienvenida y recepción de galardonados, invitados y cofrades se realizara en la terraza del restaurante sobre el arenal de la playa como estaba previsto, celebrándose la “Arribada”, el aperitivo, en la zona del bar.

Ya ubicados en el sitio y mesa asignada el maestro de ceremonias, el cofrade Alberto Infanzón, explicó el programa de actos y solicitó la puesta en píe de los presentes para escuchar el Himno de la Cofradía, compuesto por el cantautor candasín Manolo Santarúa.

Sirviéndose y degustándose seguidamente la comida marinera, compuesta como indica el protocolo por el embarque, la singladura y el atraque. 

Concluida la misma, se procedió a la celebración del acto institucional. Que se inició  con la lectura del acta de la reunión de la Mesa Mayor de la Cofradía celebrada el 29 de enero de 2019, por parte del secretario Tomás Badiola, en el que se acordó la concesión del galardón de la edición a la Armada Española.

Solicitándose seguidamente la presencia de Bernardo Rodríguez Cánovas, quien sería el encargo de glosar al galardonado. El polifacético cofrade, que entre otros es arquitecto técnico, capitán de yate y campeón del mundo de taekwondo, hizo una solemne y marcial detallada exposición histórica de la Armada desde sus inicios hasta nuestros días, con mención especial a los asturianos Pedro Menéndez de Avilés y a Fernando Villaamil.

Seguidamente Carlos Orueta Lueje, Capitán de Navío y Comandante Naval de Gijón, leyó la semblanza y el curriculum vitae de su compañero Juan Luis Sobrino Crespo, quien en representación de la Armada iba a jurar el nombramiento y a recibir los atributos del galardón.

José Antonio Soto Jove, cofrade notario, le tomo el juramento, antes de que Vicente Quintanilla, presidente anfitrión le pusiera la gorra marinera y le entregará la medalla del Museo Philippe Cousteau, el diploma y la placa acreditativo del nombramiento, que componen los atributos del galardón.

El Vicealmirante, en quien delegó el Jefe de Estado de la Armada, agradeció el nombramiento y la glosa realizada por Bernardo; mencionó el reciente quinientos aniversario de Pedro Menéndez de Avilés, en la que la Armada estuvo presente; alabó la comida degustada; destacó la importancia del tráfico comercial marítimo y la necesidad de su seguridad, para luchar entre otros contra la piratería existente, que ya se daba por terminada y ya no está recogida en los códigos civiles; destacó el papel de las patrulleras y las millas que recorren protegiendo los intereses españoles y concluyó afirmando que Europa aprendió a navegar a través de los libros españoles.

Concluida su intervención, entregó al cofrade presidente una metopa de la Armada como presente.

El acto concluyó con la intervención de éste, quien mostró el orgullo de la Cofradía con el nombramiento que habían realizado, felicitando a los componentes de la comisión designada presidida por José Antonio Villabrille, así como al restaurante por la acogida y la comida, y a la distribuidora que donó los vinos, a la vez que agradecía la amplia representación institución y de invitados presentes.

Exitoso acto oficial del emblemático galardón, que tuvo su sobremesa en el área del bar,  en el que a lo largo de sus veinticinco años de celebración, ya han sido reconocidas 46 personalidades e institucionales relacionadas directamente o indirectamente con la mar.

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