Premios entregados el 11 de febrero de 2019, coincidiendo con el noveno Certamen del pulpo a feira, organizado por el restaurante Yumay.
Allá por el año 1975 la familia García Castrillón, oriunda del occidental concejo asturiano de Allande, abrió en el popular barrio avilesino de Villalegre el restaurante sidrería Yumay. Más de cuatro décadas después, convertido en todo un referente de la restauración de Avilés y del Principado de Asturias, aúna servicio y calidad para el disfrute de su amplia clientela, mereciendo especial mención la celebración de diferentes jornadas gastronómicas específicas de temporada. Entre ellas se encuentra el “Certamen del pulpo”, del que se ha celebrado su novena edición del 7 al 11 de febrero de 2019.
En el que el restaurante comparte protagonismo con la afamada pulpeira de A Carballiño, en Orense, Aurora Baranda, quien prepara el pulpo a feira, base del certamen, que se puede degustar en el restaurante o bien adquirirlo para llevar.
Al que le pone colofón, en el último día de celebración del mismo, la entrega de premios “Comensal de Honra Álvaro Cunqueiro”, de la que se ha celebrado su séptima edición el lunes 11 de febrero, promovidos por la Cofradía Gastrónomos del Yumay. Cuyos objetivos son el difundir la figura del gran escritor, periodista y gastrónomo Álvaro Cunqueiro, nacido en Mondoñedo (Lugo), así como fomentar la vecindad entre Asturias y Galicia. Carlos Guardado, alma mater de la Cofradía, ejerció de maestro de ceremonias, dando paso a las intervenciones y entregas de premios.
Justo García, propietario del establecimiento y presidente de los Gastrónomos del Yumay, con sus palabras de bienvenida, agradecimiento y felicitación a los premiados, fue el primero en intervenir.
Seguidamente lo hizo el Coronel, Baldomero Argüelles, exdelegado de Defensa en el Principado, quien realizo la glosa de su compañero y sustituto en la Delegación, el Coronel de Infantería Vicente Bravo. Haciendo una cronología de la carrera profesional del madrileño nacido en 1977, afincado y casado en Asturias, después de una prolífera carrera desempeñada en Melilla, Jaca, Madrid y Burgos, a la vez que destacaba su preferencia gastronómica por el arroz –y en concreto del Yumay- como plato preferido.
Vicente, una vez recibido su diploma de la alcaldesa de Avilés, agradeció la distinción y a quienes le propusieron, mostró su satisfacción por difundir la imagen de las Fuerzas Armadas y reivindico el arroz como su preferido culinario.
La segunda nominación recayó en el catedrático de Bioquímica de la Universidad de Zaragoza y secretario de la Fundación Grande Covián, Miguel Pocoví Mieras, que fue glosado por la cronista oficial de Avilés y amiga personal María Josefa Sanz. De él destaco su factor humano, su relación con Asturias iniciada en Zaragoza a través de trabajar con Grande Covián, sus trabajos sobre el colesterol malo, su pasión por el Camino de Santiago y su relación con la gastronomía poniendo como ejemplo que fuese uno de los fundadores de la Cofradía de la Borraja y del Crespillo, de Zaragoza.
Miquel, que recibió de su compañero cofrade Pepe González Bonillo el diploma conmemorativo, agradeció a Pepa su glosa, destacando que ambos tienen en la Universidad, el Camino de Santiago y la gastronomía sus aficiones comunes; mencionó su ligazón con el Camino de Santiago, habiendo realizado al menos siete Caminos diferentes y dando cifras del volumen de peregrinos que cada año llegan a la capital gallega y concluyendo declarando su amor a Avilés, a la que considera su segunda ciudad.
El último comensal de honra en ser nombrado fue Víctor Vázquez Portomeñe, quien fue glosado por Xesús Palmou, presidente de la Academia Xacobea y ex Conselleiro de la Xunta de Galicia. Definió al galardonado como amigo, compañero, maestro político, faro jurídico e hijo orgulloso de la Galicia rural; hizo una referencia cronológica a su carrera profesional y política, con especial hincapié en la creación del Xacobeo en el año 1993, que significó un antes y después en la historia del Camino de Santiago, propiciando su despegue y multiplicando por diez los peregrinos llegados a Galicia con respecto al año anterior.
Su compañero de partido, y delegado provincial en Lugo de la Xunta, José Manuel Balseiro, fue el encargado de entregarle el cuadro con el diploma conmemorativo. El que fuera Conselleiro en diferentes Gobiernos de la Xunta, uno de los padres de su Estatuto y Senador, realizó una mención a la anterior alcaldesa de Avilés, Pilar Valera, nativa al igual que él de Taboada, en Lugo y mostró su honra por el nombramiento, antes de hacer una alegoría histórica y definitoria del Camino, al que calificó como la calle mayor de Europa, reconociendo que la puesta en marcha del Xacobeo fue para ubicar al norte peninsular en el mapa ante la fuerza mediática obtenida por las Olimpiadas y la Expo celebradas el año anterior en Barcelona y Sevilla.
La intervención final fue la de la alcaldesa anfitriona Mariví Monteserín, felicitando y destacando los méritos de los nuevos Comensales de Honra, a la vez que reconocía el trabajo y el impulso cultura de la sidrería anfitriona y de los Gastrónomos del Yumay.
A continuación se celebró la comida de hermandad de premiados, autoridades e invitados, a la que puso el colofón la intervención del polifacético Vicente Prado, el Pravianu, no faltando la interpretación del himno del Yumay, acompañado por los recién nombrado Comensales.