Acto y comida celebrados el 1 de junio de 2018, en el restaurante Real Balneario de Salinas.
La localidad castrillonense de Salinas, en el Principado de Asturias, dónde la Cofradía Buena Mesa de la Mar tiene su sede, acogió la vigésima cuarta edición de uno de sus galardones anuales, la “Llámpara Natural”, que de acuerdo con el artículo 49, apartado A) de sus Estatutos, “Es la más alta distinción que se otorga a las personas o entidades que hayan destacado en su labor en pro de la mar, sus gentes, su entorno, su cultura y su ecología”.
El acto oficial y la comida en honor de los premiados tuvo lugar en el restaurante Real Balneario, habiendo sido recibidos previamente los galardonados en la Colonia, sede de la Cofradía, dónde se realizó la rueda de prensa y firmaron en el libro de honor, para seguidamente visitar el Museo de Anclas de la localidad, creado a iniciativa de la Cofradía, quien a su vez forma parte del Patronato encargado de su gestión. Previamente los galardonados y miembros de la Mesa Mayor de la Cofradía visitaron el buque “Petrel I” perteneciente al Servicio de Vigilancia Aduanera, que estuvo atracado en el puerto de Avilés en jornadas de puertas abiertas durante todo el día.
La terraza del restaurante acogió la bienvenida y recepción de galardonados, invitados y cofrades, así como el aperitivo de la comida, la denominada “Arribada”, que sirvió de antesala a la celebración de la comida.
El acto institucional se inició con la lectura del acta de la reunión de la Mesa Mayor de la Cofradía celebrada el 27 de marzo de 2018, por parte del secretario Tomás Badiola, en el que se acordó la concesión de los galardones de la edición al Servicio Marítimo de Vigilancia Aduanera y a Alberto Vizcaíno Fernández.
Alfonso Cagillas,fue el encargado de realizar la glosa del Servicio Marítimo de Vigilancia Aduanera, dependiente de la Agencia Tributaria. El funcionario que pertenece al Servicio, se remontó a siglos atrás, el XVIII y el XIX, para encauzar la larga historia y trayectoria de este cuerpo ejemplar, que tiene sus antecedentes en las Reales Hacienda. Citó los años 1944 y 1956 como los de la creación del Servicio y de su faceta de vigilancia fiscal; nombró al Marqués de Cubas como la persona que puso en marcha la vigilancia fiscal en la vigilancia marítima; así como que en 1982 el Servicio pasa a depender del Servicio del Ministerio de Hacienda y que en 1994 se crea la Dirección Aduanera de vigilancia aduanera. Destacó que la vigilancia aduanera es un servicio policial prestado por funcionarios ajenos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que desarrolla su actividad en la represión del contrabando, el blanqueo de capitales y el narcotráfico en todo el territorio español e incluso en aguas internacionales, componiendo el cuerpo 800 personas que cuentan con 6 helicópteros, 4 aviones y 5 barcos para su trabajo.
José Ignacio Rollán, delegado de la Agencia Tributaria en Asturias, que estuvo acompañado por Miguel Vadillo, capitán del Petrel I, fue el encargado de realizar el juramento de aceptación ante el cofrade Julio Lagares y de recibir el galardón de manos del presidente anfitrión Vicente Quintanilla.
En su intervención agradeció el galardón al ser un reconocimiento al trabajo que desarrollan, aunque su verdadero premio es cumplir los objetivos marcados; destacó la discreción social del Servicio, siempre en un segundo plano, pese a que en sus constantes intervenciones que realiza en la lucha contra el narcotráfico, en muchas ocasiones con peligrosos abordajes en alta mar; concluyendo que con base en Asturias cuentan con el buque “Alcaraván IV” y la tranquilidad de las aguas del Cantábrico, aunque siempre es necesaria la prevención, habiéndose realizado más de 400 reconocimientos a embarcaciones.
El catedrático de la Universidad de Oviedo, Fermín Rodríguez Gutiérrez, fue el encargado de presentar al Director General de Pesca del Principado de Asturias, con él que mantiene una amistad de largos años. Calificó al biólogo marino como el quirosano más irreverente y de marinerucu; destacó su afición al rugby, su carácter poliédrico y sus 38 años dedicados a la mar; se remontó a su ingreso en la administración en el año 1982 y los dos períodos que ejerció como Director General de Pesca, concluyendo lo difícil que es reconocido profesionalmente en Asturias, por lo que se alegra especialmente del nombramiento.
Alberto una vez realizado el juramento y recibido el galardón, agradeció los elogios de su colega y el premio otorgado calificando de inesperado e inmerecido, así como a su consejera María Jesús Álvarez su presencia y a Dimas García, el presidente de Cofradías. Sobre el sector pesquero reclamo más cuotas para diferentes especies para Asturias, con ellas los patronos no necesitarían ayudas ni subvenciones, siendo conocedor que el secretario de Estado ya está en ello; demandó una regulación más restrictiva para que la flota artesanal pueda ejercer su trabajo frente a los barcos arrastreros, ya que en su labor respetan la sostenibilidad y la calidad de la pesca; concluyendo destacando el trabajo de la Cofradía a través de sus muchas actividades en defensa de la mar y de la pesca.
El acto concluyó con la intervención del presidente anfitrión, Vicente Quintanilla, quien dedico palabras cariñosas a los galardonados. Del Servicio de Vigilancia, destacó que era un premio que tenían en cartera desde hace tiempo, dado el importante servicio público que desarrollan, y que da continuación a los galardones entregados a la Sociedad Estatal de Salvamento y Seguridad Marítima y al Servicio Marítimo de la Guardia Civil en ediciones pasadas, así como haciendo hincapié en el desconocimiento que del Servicio tiene una gran parte de la población. Sobre Vizcaíno destacó su preocupación por las gentes de la mar y la supervivencia de las artes de pesca, su larga trayectoria profesional y la colaboración que siempre prestó a la Cofradía, con la que está unido desde hace mucho tiempo.
Exitoso acto oficial del emblemático galardón, quedando convocada la edición del año 2019, que será el de sus veinticinco años de celebración del mismo.