Celebrado en Nava, el 4 de noviembre de 2017.

La Buena Cofradía de los Siceratores de Asturias, con sede en Nava, fundada en el año 2013, ha celebrado su cuarto Gran Capítulo, el 4 de noviembre de 2017. La lluviosa tarde no impidió la celebración, aunque si deslució, de su amplio programa, que dio inicio con la recepción de los representantes de las Cofradías que han tenido a bien atender su invitación, en el salón de plenos del Ayuntamiento naveto. Desplazándose seguidamente al cercano edificio que alberga el “Museo de la Sidra”,  dónde tuvo lugar una visita guiada al mismo, siendo agasajados por los cofrades anfitriones con un aperitivo sidrero y los cantos de tonada de manzana y sidra interpretados por Odón del Pagáneu.

A continuación tuvo lugar la celebración del acto oficial, en el salón social del mismo, adaptado como esporádico chigre asturiano por la artista Carmen Montes, en el que el polifacético Milio del Nido ejerció de maestro de ceremonias, quien dio la bienvenida a las autoridades, invitados y cofrades, citando a las veintisiete Cofradías que atendieron su invitación.

El coro Errante interpretó el “Himno de los Siceratores”, antes de la intervención de Roberto Llamedo, maestro sicerator. Quien realizó la salutación; recordó a los fallecidos Emilio Ballesteros y Armando Álvarez, impulsor del museo de la sidra el primero y presentador oficial de la Cofradía el segundo; reivindicó la sidra como una de los pilares de la marca Asturias; destacó y detalló la aportación que el sector sidrero realiza al PIB asturiano; reivindicó el impulso, financiación, protección, amparo y promoción del espacio dónde se encontraban y la declaración de la sidra como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y felicitó a los que serían nombrados cofrades.

La geógrafa y gestora del blog “Lloca pola sidra”, Lorena Alonso; la empresaria Carmen Uribe; la artesana Carmen Montes y el médico cirujano José Méndez, fueron seguidamente entronizados, jurando como nuevos Cofrades de Número.

Juramento que repitieron los tres Cofrades de Honor de la edición. El primero de ellos fue el Club de Guisanderas de Asturias, asociación creada en 1997 por empresarias hosteleras, con el objetivo de salvaguardar la cocina tradicional, al considerar que el secreto de la cocina del futuro está en las recetas del pasado, así como la recuperación y promoción de la cocina asturiana tradicional. Compuesta en la actualidad por cuarenta y cuatro asociadas, sus nombres y establecimientos fueron mencionadas, antes de que Amada Pico, recogiera el diploma acreditativo, fuera envestida con los atributos y jurara su nombramiento, quien demandó la presencia de sus compañeras presentes en la sala en el estrado.

Lisardo Lombardía, médico de carrera, ex gestor del Club de Prensa del diario La Nueva España durante casi dos décadas, promotor musical, fundador de la discográfica Fonoastur, director de la Fundación Cultural Belenos, director del Festival Interceltico de Lorient desde el año 2007 y medalla de plata 2015 del Principado de Asturias, fue el segundo en ser entronizado. El lavianes nacido en 1955 no juro, pero si prometió amor a la sidra; reivindico el país y poner las cosas en el sitio que se merecen; recalcó la intrínseca relación entre folklore y sidra; agradeció el nombramiento y recordó que en la pantalla del estadio municipal de Lorient, dónde tienen las grandes actuaciones del festival, siempre aparece al final una foto de una botella de sidra escanciada, obra de Juanjo Arrojo.

El último nombramiento, vino precedido de la sorpresa que se le dio al agasajado, con la interpretación de su tema “La planta 14” por la cantante Marisa Valle Roso, acompañada a la guitarra por Emilio Ribera.

Excelso homenaje particular que emociono a un Víctor Manuel, al que se le demandó desde el estrado. Reconocimiento al cantante de 70 años de edad, que con 17 partió de su Mieres natal para Madrid, dónde tiene su residencia y desarrolló toda su vida profesional, plagada de éxitos, premios y reconocimientos. Una vez entronizado y realizado el juramento, tuvo unas palabras de reconocimiento  para su compañera de profesión que le había interpretado uno de sus temas más famosos;  agradeció el nombramiento, con su habitual “prestame mucho”; calificó la sidra como uno de los emblemas de Asturias y desveló uno de sus secretos, que la sidra le inspira, reconociendo que las canciones la Romeria, Paxarinos y Cuelebre, las había compuesto borracho de sidra, por lo que si quería hacer composiciones de éxito los debería realizar bajo los efluvios de la sidra.

El regidor anfitrión, Juan Cañal, mostró su agradecimiento y apoyo a los Siceratores por el trabajo que desarrollan; su satisfacción por el futuro halagüeño de la sidra; avanzó la realización de inversiones en el Museo durante el próximo ejercicio, dando su continuidad como asegurada, a la vez que reclamaba el apoyo del Principado; respaldó el proyecto para que la sidra sea Patrimonio de la Humanidad y confesó que la Cofradía se le había adelantado con el reconocimiento a Víctor Manuel, que por circunstancias no pudo ser el pregonero del Festival de la sidra al inicio del mandato, aprovechando para invitarlo a ser el pregonero de la próxima edición.

Los actos continuaron con las visitas a los llagares navetos Zapatero y Viuda de Angelón, poniendo el colofón al festivo día sidrero, la espicha y cena de convivencia, celebrada en la sidrería casa Mino, del hotel Villa de Nava.