“The patience stone” ha sido una de las triunfadoras en esta edición del Festival Internacional de Cine de Gijón. Fue galardonada con los premios de mejor película del Jurado Joven y de la crítica FIPRESCI y Golshifteh Farahani obtuvo el premio Mejor Actriz.
Leyendo la sinopsis se puede caer en la tentación de calificarla como “Cinco horas con Mario” versión afgana: una esposa, Golshifteh Farahani, ha de quedarse en casa recluida cuidando de su marido que se encuentra en estado vegetativo tras haber sufrido un disparo en el cuello en una reyerta. La joven se está sola al cargo de sus dos hijos, en medio del conflicto bélico que se vive en la ciudad y que propicia que las diferentes guerrillas campen a sus anchas saqueando todo cuanto encuentran a su paso.
Será en este momento cuando comience a contarle a su marido las sensaciones que siente y, poco a poco, irá contándole más cosas íntimas acerca de su vida. Asustada de sí misma, por cómo le ha hablado y lo qué le ha contado a su marido aunque éste esté en coma, decide salir de su casa en busca de la única persona que puede ayudarles, su tía. Esta salida de la protagonista al exterior supone la transición de un lenguaje típicamente teatral a un lenguaje cinematográfico en donde la cámara acompaña a la protagonista en su trayecto. “La cámara aprovecha para ponerse al servicio de la historia” según palabras de su director Atiq Rahimi.
Anteriormente señora respetable que no respetada, la tía de la muchacha supone un perfecto contrapunto en la historia. De un lado releva a la protagonista en sus monólogos. Estos monólogos son en realidad un compendio de las diferentes experiencias sufridas por las mujeres afganas recogidas por Rahimi para la elaboración de su novela. Cuando la protagonista sale a la calle cubierta con su burka y cruzándose son otras mujeres anónimas, cabe preguntarse qué historia personal ocultará y padecerá cada una de ellas. Pero es a través de esta reflexión con la que llegamos a la otra parte del contrapunto. Su tía representa la madurez femenina que ayuda y da consejos, guiando en el más estricto secretismo a las jóvenes en su vida conyugal.
De esta visita saca la joven esposa el sosiego a su angustia pues su tía le cuenta la leyenda de la piedra de la paciencia que escucha todos tus problemas y a la que se debe destruir para deshacerse de ellos. Así retorna a casa, dispuesta a liberarse de todo aquello que lleva aprisionándola por dentro durante largos años. En este proceso se irá poniendo cada vez más guapa, adquiriendo la narración un tono poético que va perfectamente acompañado de la fotografía y el encuadre en las escenas de la casa. Será en este punto de la historia cuando aparezca un joven y tímido soldado tartamudo con el que comience una relación amorosa que sirve para mostrarnos la otra cara de la moneda que representan los muchachos obligados a luchar y que no tienen apenas contacto con mujeres.
Esta misma semana se ha conocido que la distribuidora Golem ha adquirido los derechos para su distribución en España, lo que supone una estupenda noticia para los amantes del séptimo arte.
