Una semana más, como sucede últimamente cada 15 días, el Oviedo intenta conjurarse para romper el maleficio que le persigue fuera de Asturias. Una mala racha a la que no es ajeno el técnico carbayón, Félix Sarriugarte. "El reto que tenemos que sacar el domingo es el de acabar con la mala racha fuera del Tartiere. Debemos de aparcar lo anterior y mejorar. El rival es joven, intenso y rápido. Es diferente, con jugadores preparados para atacar que nos exigirá estar a tope. Concentrados individual y colectivamente. En su casa es uno de los equipos más intensos, con muchas posibilidades en ataque", explicaba el entrenador de Durango.
Sarriugarte volvió a insistir a puerta cerrada con Óscar Martínez y Javi Casares como hobres más adelantados, de ahí que el domingo pueda haber cambios en el 'once'. "Hemos trabajado diferentes variantes durante toda la semana. Lo que se hace durante esos días es para que veamos y saquemos conclusiones. No tienen más opciones unos jugadores que otros. Lo básico es entrenar bien. Se está mejorando en el día a día. Es muy importante sumar puntos, cambiar la inercia... Pero las urgencias no son buenas consejeras, lo esencial es que el equipo a final de temporada esté arriba".
El cuerpo técnico azul trabajaba en esta última sesión con tan sólo dos guardametas. Dani Barrio y el recuperado Ruyales, que tiene sus opciones de entrar en la convocatoria. "Mario tiene el mismo problema, entrecomillas, que Xavi Moré y Álvaro. Conseguir la forma deportiva no es algo sencillo si llevas tiempo parado y además hay por medio una operación".
Finalmente, Sarriugarte quiso separar el momento deportivo con el momento que el club vive inmerso en plena ampliación de capital "hay que convivir con ello. Es importante no mezclar y que nosotros estemos centrado en lo nuestro".
