El presidente del Real Oviedo, Toni Fidalgo, compareció este mediodía en la sala de prensa del Carlos Tartiere, donde desglosó los pormenores de la ampliación de capital que comienza mañana mismo.
Quince días después de mi anterior comparecencia pública en la que, como había prometido en la Junta del l2 de julio, di a conocer, de forma pormenorizada, la situación real de la sociedad y salvadas las dificultades de todo tipo que hemos encontrado y que no os son desconocidas, estoy en disposición de anunciar que mañana martes día 2 de octubre de 2012 saldrán publicados tanto en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) como en los diarios La Nueva España y El Comercio, el ANUNCIO DE OFERTA DE SUSCRIPCION RELATIVA A LA AMPLIACION DE CAPITAL DEL REAL OVIEDO, S.A.D.
Es mi deber informar a los accionistas, abonados y simpatizante del Real Oviedo SAD que el Consejo de Administración que presido ha recibido la documentación necesaria y obligatoria para poner la ampliación en marcha el pasado día 11 de septiembre y, una vez seguidos estrictamente los pasos legales, en menos de 15 días hemos conseguido inscribir el depósito de cuentas de la temporada 2010/2011, el nombramiento del nuevo Consejo de Administración y, por último, la escritura de reducción del valor nominal de las acciones del Real Oviedo, SAD pasando de 27,50 euros a su valor actual de 10,75 euros. Quedando, por lo tanto, el capital social de la sociedad fijado en la cifra de 1.843.861,50 euros.
Una vez fuimos conocedores de que la citada escritura de reducción de capital estaba debidamente inscrita en el Registro Mercantil, al día siguiente hemos enviado por vía urgente al BORME el anuncio de ampliación de capital que ahora os estoy comunicando.
La Junta General de Accionistas de fecha 12 de Julio pasado, acordó una ampliación de capital, por importe de 17.219.231,75 euros, mediante la emisión y puesta en circulación de 1.601.789 nuevas acciones nominativas a un valor nominal de 10,75 euros cada una de ellas, reconociéndose a favor de los actuales accionistas el derecho de suscripción preferente en la relación de cambio de 9,3386 acciones de nueva emisión por cada acción preexistente. Dado que las acciones son indivisibles, pueden titularse en copropiedad y, llegado el caso, podrán agruparse las fracciones hasta alcanzar un número entero.
En relación al apartado anterior y continuando con los sin sentidos del anterior Consejo de Administración, es absurdo proponer una ampliación de capital en la que los derechos de suscripción preferentes no tengan una relación de cambio a favor de los actuales accionistas en número entero toda vez que las acciones son indivisibles. Es decir:
La proporción de 9,3386 acciones de nueva emisión por cada acción preexistente se obtiene al dividir el número de acciones que se ponen a la venta – 1.601.789 acciones- entre el número de acciones preexistentes – 171.522 acciones- .
(1.601.789/171.522=9,3386).
Dado que las acciones son indivisibles, un accionista que posea UNA acción puede suscribir NUEVE acciones nuevas y el sobrante de 0,3386 de acción sólo podría ejercer su derecho de suscripción preferente si se agrupa con restos de acciones de más accionistas.
Decimos que es un auténtico sin sentido porque hubiese sido mucho más fácil y operativo proponer una ampliación de capital en que los derechos de suscripción preferente dieran un número entero. Por ejemplo, emitir 1.543.698 acciones nuevas, cuya proporción de derecho preferente sería la de 9 acciones nuevas por cada 1 acción antigua. De esta forma obtendríamos una proporción de número entero sin necesidad de tener restos de acciones que pueden dar lugar a confusiones.
La actual ampliación de capital tendrá dos fases en el tiempo, a saber:
En este sentido y como en algún caso -pocos pero mi obligación es hacer explicable y comprensible a los oviedistas cualquier actuación- no se ha entendido que la referida ampliación no se hubiese hecho efectiva de manera inmediata a la celebración de la Junta del pasado 12 de julio, debo de manifestar que no se hizo así porque que tal decisión añadiría más despropósito al despropósito en sí que ya venía padeciendo la sociedad. Es decir, no tenía sentido, salvo que diéramos por bueno el absurdo, nombrar un nuevo Consejo para que abriera la ampliación de capital, si eso fuera técnicamente posible sin realizar la preceptiva formulación de cuentas, en una semana o quince días. Más sencillo hubiera sido que lo hubiera hecho el vicepresidente y único consejero saliente, aún en la ilegitimidad de un Consejo obligado a un número de tres e integrado solo por él. Mas todavía: lo ideal es que ese consejero y vicepresidente saliente hubiera llevado a cabo la ampliación en los dos primeros meses del año, una vez celebrada, dentro del plazo legal que alcanza el 31 de diciembre, la Junta de accionistas. En todo caso la celebración inmediata de la ampliación no fue el encargo que recibimos de la Junta de accionistas ni el objetivo marcado por quienes establecieron compromiso con nosotros para hacernos cargo de la sociedad. Antes al contrario. De lo que se trataba era de hacer lo que al cabo de dos meses y medio hemos hecho: darle estabilidad a la citada sociedad, devolverle la normalidad administrativa, reconducir hasta donde fuera posible las relaciones con las instituciones y organismos públicos y centrar la caótica situación económica. Finalmente, hecho que advierto hoy, anunciar la apertura de la ampliación aprobada. Al mismo tiempo y en la vertiente deportiva hubiera sido otro dislate, un suicidio en todo caso, que cuando ya otros equipos llevaban diez días entrenándose, se propiciara una ampliación de capital con solo doce jugadores en la plantilla que no habían cobrado -como tampoco los técnicos y empleados- ausencia de entrenador y cuentas bancarias trabadas. En definitiva hemos optado por apartarnos de los desatinos y de los desbarros que han llevado a esta sociedad a una clara causa de disolución para organizarla en la medida de lo posible, poner al equipo en la competición y, en definitiva, como ya he dicho varias veces, salvo que se nos oculten mas documentos, hacer explicable a quienes a partir de mañana puedan interesarse por acudir a la compra de acciones, lo que hasta ahora, en lo administrativo y en lo deportivo, era inexplicable.
A partir de mañana, pues, estamos en el principio del fin de nuestra gestión. Es decir, llegado el caso de que se inicien los movimientos accionariales con suficiente entidad como para atisbar posibles mayorías y aunque de derecho el Consejo permanecerá hasta la finalización de la fase libre, de hecho se pondrá a disposición del o de los nuevos titulares para facilitarles el acceso a la comprensión de la realidad de la sociedad. Es verdad que nos quedan 45 días de mandato oficial pero también lo es, como digo, que ya será, de alguna manera, de forma prestada si como hay que esperar, por imperiosa necesidad además, llegan inversores al Real Oviedo. Otro escenario que no sea éste resultará muy preocupante, por ser moderado en la expresión. Así pues, como ya manifesté el otro día y reitero ahora, al Consejo que me ha acompañado, a los medios informativos, a los jugadores, técnicos y empleados, a los abonados, a las peñas y a los oviedistas en general, muchas gracias por habernos ayudado en la unidad de esfuerzos y empeños. Seguiremos hasta el final, ya digo, pero este adiós tan prematuro sólo significa el ferviente deseo de que podamos compartir con nuevos inversores este trecho que nos ha de llevar hasta el 17 de noviembre.