Matapiñonera se ha convertido en cuatro meses en el escenario de las pesadillas de los oviedistas. Llegaban a San Sebastián de los Reyes los de Sarriugarte con un curriculum inmaculado después de tres partidos oficiales, pero pronto quedaría claro que no iba a ser el día de los carbayones. Dos errores defensivos, algo que prácticamente no había existido en los dos primeros partidos de liga, lastraron al Oviedo. Pese a adelantarse en dos ocasiones en el marcador, los azules se repusieron con los goles de Cervero (su tanto número 100 con la camiseta del Real Oviedo) y Cerrajería. 2-2 al descanso. De masiado botín para dos equipos que apenas se habían acercado al área rival.

En la segunda parte no hubo partido. Constantes pérdidas de tiempo, terreno de juego en lamentables condiciones (aunque no sea una disculpa)... Y sobre todo Ripoll Solano. El colegiado balear se invetó un penalti. Inexistentes manos de Cerrajería en el área y los tres puntos se quedaban en Madrid.

Además, aunque en tiempo de descuento, el canterano del Athletic vio el camino del vestuario antes de tiempo (no podrá jugar ante el Alcalá) después de otra gran aportación del trencilla de turno.

El Oviedo suma 6 de 9. Derrota de la que toca sacar lecturas positivas, campos en los que hay que sumar sin hacerlo bonito, puntos que al final de temporada pueden echarse de menos...

Foto: www.elgoldemadriz.com