El crédito de este Oviedo parece haber tocado fondo está tarde ante el Noja. Los azules fueron incapaces de conseguir la victoría ante un rival con apenas diez profesionales en el campo y que la próxima semana podría retirarse de la competición acuciado por los problemas económicos.
Carlos Granero repetía el mismo equipo que hace una semana ganaba al Burgos, tercer partido de Pardo en la posición de pivote pero sin el resultado esperado. Tal fue así, que él y Annunziata se quedaban en el vestuario al inicio de la segunda mitad.
El Oviedo no dominó, ni si quiera tuvo ocasiones claras de gol. Orlando se convertía en el mejor de los azules en la segunda mitad evitando lo que hubiese sido una vergonzosa derrota. Los más de 600 seguidores azules despidieron a los suyos con gritos de desaprobación. Un nutrido grupo de aficionados esperó a la salida del equipo para seguir protestando por lo presenciado en La Caseta.