El exceso de responsabilidad, la acumulación de derrotas o puede las espectativas generadas al inicio de la liga... lo cierto es que en los últimos partidos el Real Oviedo no ha brillado como de él se le espera y supone. El conjunto de Carlos Granero despachó un mal partido ante el Marino en Miramar. Ni el tempranero gol de penalti de Cervero consiguió allanar un camino que el el minuto 2 de partido parecía sencillo.
Sin ideas en el centro del campo, lo cierto es que el Marino poco inquietaría la portería azul, casi lo mismo que los carbayones la de Rafa Ponzo.
Y para colmo de males el Marino empataba merced a un gol de penalti de Chus Hevia -después de una inexistente falta de Sergio Díaz sobre Titi-. La fortuna se iba a aliar, esta vez si, con los de Granero. Annunziata forzaba una falta, a dos minutos para el final, que Susaeta, con la ayuda de Espolita alojaba en la red de la portería marinista. Tres puntos que sirven para romper una racha pero que no ocultan el 'atenazamiento' carbayón para despachar sus partidos.
FICHA TÉCNICA:
7ª jornada del campeonato de Liga
Club Marino de Luanco, 1; Real Oviedo, 2
Alineaciones:
Club Marino: Rafa Ponzo; Pablo Suárez, Boris, Saavedra, Guaya; Titi (Diego, minuto 75), Espolita, Pablo Hernández, Pevida; Chus Hevia (Alejandro, minuto 85) y David (Dudi, minuto 78)
Real Oviedo: Orlando Quintana; Álvaro, Pardo, David Fernández, Sergio Díaz (Sergio Rodríguez, minuto 71); Susaeta, Hector Simón, Erice (Iván Rubio, minuto 65), Eneko; Señé (Annunziata, minuto 65) y Diego Cervero
Árbitro:
Ortiz Álvarez, perteneciente al comité Madrileño. Amonestó a los locales Chus Hevia, Diego y Saavedra y al visitante Erice y Héctor Simón.
Goles:
0-1, minuto 3: Cervero, de penalti
1-1, minuto 47: Chus Hevia, de penalti
1-2, minuto 88: Espolita, en propia puerta, tras falta botada por Susaeta
Incidencias:
Encuentro correspondiente a la séptima jornada del campeonato de Liga disputado en el campo de Miramar, en Luanco, ante cerca de 2.000 espectadores. Presencia de cerca de un millar de aficionados azules en las gradas. Césped en buen estado. Tarde calurosa. Se jugó con luz artificial. El Real Oviedo vistió con su segunda equipación, de color verde, por coincidencia de colores con el Club Marino.
