El nuevo entrenador del Real Oviedo, José Carlos Granero -que esta tarde llegaba a la capital del Principado y era recibido por el presidente azul, Toni Fidalgo- no tendrá problemas para debutar el domingo en el banquillo carbayón ante el Leganés. En las últimas horas se había especulado sobre una falta de acuerdo con el hasta ahora técnico, Félix Sarriugarte, que impediría al club tramitar la ficha del nuevo inquilino del banquillo.
El acuerdo con el técnico de Durango es total, con respecto a su finiquito. Sarriugarte recibirá 21.000 euros, cantidad que le corresponde hasta el final de temporada. Además, el hasta ahora entrenador del Oviedo deberá recibir:
A) La cantidad proporcional (8 meses al frente del club) de 20.000 euros -que figuran en su contrato como prima por meterse en el 'play off'- Siempre y cuando el equipo se clasifique entre los cuatro primeros.
B) La cantidad proporcional (8 meses al frente del club) de 40.000 euros -que figuran en su contrato como prima en caso de ascenso-.
(Cifras que -en el caso de que el equipo se clasificase en puestos de 'play off' o ascendiese- habría que sumar a los 21.000 euros anteriormente citados.)
¿Dónde está entonces el problema con Sarriugarte?
Allá por el mes de julio, días después de su llegada, y ante la incertidumbre en la que se encontraba el club, el técnico solicitó -en una reunión con Fidaldo- firmar un "acuerdo de protección". Quique Pina acababa de anunciar su intención de desembarcar en el Real Oviedo y apostaba abiertamente por Lucas Alcaraz para el banquillo. Sarriugarte temía por su continuidad y el consejo del Oviedo tampoco quería arriesgarse a quedarse sin entrenador a las puertas del inicio de la competición.
Finalmente el acuerdo se firmó, aunque no figura en el contrato federativo, de ahí que el conjunto carbayón pueda tramitar sin problemas la ficha de José Carlos Granero.
Ahora al Oviedo le queda por delante la batalla legal con el asesor de Félix Sarriugarte, Agustín Anglada. Aunque en el club no ha sentado nada bien la posición de fuerza adoptada por el técnico de Durango. "Llegamos a ese acuerdo por unas circunstancias concretas -haciendo referencia a la posible llegada de Quique Pina- y ahora se le cesa por otras totalmente distintas. No creemos que su postura sea éticamente correcta" apuntan desde el Real Oviedo.