El hijo pródigo ha vuelto. Por eso toda la familia carbayona decidió reunirse en el Carlos Tartiere para darle la bienvenida oficial. Con quince minutos de retraso saltó Diego Cervero al césped, entre la calurosa ovación del casi millar de aficionados que no quisieron perderse el reencuentro. "Sinceramente no me merezco todo esto. De verdad, estoy muy orgulloso de todos vosotros. El Oviedo lleva 10 años fuera del fútbol profesional. No tengo ninguna duda de que somos la mejor afición del mundo", aseguraba sorprendido el delantero.