Más de lo mismo

A trancas y barrancas los cuatro aspirantes a jefe de gobierno expusieron esta noche sus propuestas en el debate bis celebrado en los estudios de Atresmedia y moderado por Ana Pastor y Vicente Vallés que condujeron la corrida como pudieron, mejor él que ella.

Eso sí, en la sala del tiempo, los cuatro periodistas de Atresmedia eran mujeres, y el líder de Unidas Podemos Pablo Iglesias cambió de asesor en esta ocasión, recayendo tal responsabilidad en Noelia Vera. Pablo Iglesias, pantalón claro, camisa blanca y jersey obscuro, llegó al plató en taxi como gesto solidario hacia dicho colectivo mientras el presidente del Partido Popular Pablo Casado recibió una camiseta reivindicativa de un grupo de funcionarios de prisiones que a la entrada le aclamaron como presidente, presidente. El secretario general del PSOE Pedro Sánchez estuvo en esta ocasión acompañado por varios asesores entre los que figuraba la diputada asturiana Adriana Lastra, cabeza de lista al Congreso por nuestra autonomía.

Quedan ya pocos días para la jornada electoral, el próximo domingo, día, por cierto, en que Bob Dylan actuará en Gijón. Antes, el miércoles, lo hará Pedro Sánchez y el viernes la plana mayor de Vox que sigue llenando plazas, ni que Santiago Abascal fuera "El Juli".

¿Y quien fue esta noche el vencedor del debate?. Para mi, sin duda, el líder de Unidas Podemos Pablo Iglesias que aunque para sectores de la derecha sea tenido como un lobo con piel de cordero, en esta ocasión estuvo coherente, con sentido de Estado siempre, eso sí, defendiendo la cuestión pública, y afeando a sus compañeros de debate que perdieran el tiempo echándose unos a otros diatribas y descalificaciones. Después de Pablo Iglesias el segundo más acertado fue el líder del PP Pablo Casado, el tercero Pedro Sánchez y en último lugar el presidente de Ciudadanos Albert Rivera, demasiado histriónico y obsesionado con la descalificación de su oponente, el líder socialista al que tanto Pablo Casado como el propio Albert Rivera le echaron en cara las descalificaciones que veteranos socialistas le han venido haciendo en medios de comunicación sobre su gestión y el rumbo que está tomando el partido socialista. El PSOE actual, me comentaba el otro día un veterano militante de Latores, ya no es un partido para viejos. "Nos tienen olvidados".

Pedro Sánchez, quizás no con tanta convicción que en el debate del día anterior en TVE, volvió a argumentar la necesidad de que nuestro país mire al futuro y vaya para adelante, sabiendo que de obtener la mayoría solo podrá gobernar con el apoyo de Unidas Podemos y los grupos nacionalistas puesto que Albert Rivera ha roto todos los puentes con el PSOE, quizás buscando ese tripartito de la derecha española, con PP y Vox, al estilo del gobierno andaluz.

En un momento dado del debate Albert Rivera dio a Pedro Sánchez un ejemplar de la polémica tesis doctoral elaborada por el jefe del Gobierno en funciones con el argumento de que ni la había leído; Pedro Sánchez le devolvió el gesto entregándole el libro de Dragó sobre Santiago Abascal. Las intervenciones embarulladas y llenas de descalificaciones entre Casado, Rivera y Sánchez, hizo exclamar al podemita Pablo Iglesias "Me da vergüenza por donde va el debate". No ha sido el único.



Dejar un comentario

captcha