A la captura de un director general

Esta tarde se reúne en Gijón el consejo de administración del ente publico Radio Televisión del Principado, reunión en la que el actual director general Antonio Virgili presentará su dimisión por razones personales. La misma abre una seria incertidumbre en el ente puesto que estamos en vísperas de cuatro elecciones con gran trascendencia política para el futuro de Asturias y ya se sabe como la radio y la tele se cuelan en nuestros hogares sin pedir permiso y eso a nuestros políticos les priva.

Aunque la RTPA ha venido teniendo en los últimos tiempos un tono descafeinado, huyendo de polémicas, temas escabrosos o informaciones comprometidas, está claro que algo deberá de mojarse de aquí a abril y mayo. El consejo de administración del ente está formado por representantes de los partidos con representación en la Junta General del Principado, completa ausencia del Colegio Oficial de Periodistas y de la Asociación de la Prensa, curioso ¿he?, sobre quienes recae la responsabilidad de los algo más de 20 millones de euros que tiene como presupuesto y los 150 trabajadores que forman la plantilla. Creo que para elegir nuevo director general, cuyo mandato llegará hasta el 2022, debe de haber un consenso del 75 por ciento aunque, en definitiva, quien marca las pautas políticas a seguir es el consejero de la Presidencia Guillermo Martínez quien, por cierto, no aparece en ninguna lista socialista como candidato para las próximas elecciones lo que confirma mi impresión de que abandonará la política para dedicarse a la empresa privada.

Respecto al nuevo director general de la RTPA lo lógico es que recayera en el número dos, el periodista mierense Francisco G. Orejas, aunque lo tienen enfilado en algunos sectores del emergente nuevo PSOE. En todo caso veo difícil que hoy se logre consenso para sustituir a Antonio Virgili aunque para evitar que la maquinaria se paralice quizás se recurra a dar firma a alguno de los consejeros como es el caso del periodista Vicente Bernaldo de Quiros de Izquierda Unida.

Me llega la noticia de que el coordinador regional de IU Ramón Argüelles ha presentado la dimisión tras ser derrotado en primarias por Angela Vallina. El ex alcalde de Lena me cae bien y dentro de su línea moderada y dialogante siempre me pareció un buen político de izquierdas. Primero Llamazares, luego "Rivi" que se jubila, ahora Argüelles… Izquierda Unida está perdiendo muchos activos y aunque aquí, en Asturias, única autonomía donde se resiste a ser fagocitada por Podemos, no veo su futuro nada claro.

Por fin el polémico partido VOX ha confeccionado su lista asturiana para las elecciones. Parece claro que la ex popular y ex forista Cristiana Coto que cada vez se ha ido escorando más hacia la derecha será la candidata a la alcaldía de Oviedo. VOX ha fichado también al publicista Salvador Fuente, a quien nunca dejaron de picarle las tetas de la política, como coordinador de la campaña electoral. Fue jefe de gabinete de Sergio Marqués cuando éste ocupó la presidencia del Principado y también consejero del Real Oviedo en los tiempos difíciles de Manuel Lafuente como presidente.

Cuando pongo fin a este comentario me llega la noticia de que Pablo Casado ha cesado al número dos del PP de Asturias, y mano derecha de Mercedes Fernández, Luis Venta quien, por lo visto, envió una carta amenazadora al portavoz de su partido en Gijón Pablo González. Menudo lío. El líder nacional le ha cesado como secretario del área de Medio Rural y Despoblación del ejecutivo nacional, único asturiano a su vera, y secretario regional de Asturias. Por lo visto Pablo González entregó la amenazadora carta a la policía. Esta situación tendrá consecuencias imprevisibles para la derecha asturiana y en concreto para la presidenta popular Cherines y es que se veía venir. No se puede tener a varios gallos en el mismo corral máxime cuando parte de ellos se designan directamente desde Madrid, ignorando a las bases del partido.



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