El gabinismo no está desaparecido, solo dormido

Mi espía preferida, la XP XIII, es que no para. Esta tarde me llama toda azorada para informarme que el ex delegado del Gobierno Gabino de Lorenzo y la ex presidenta de HUNOSA Teresa Mallada acudieron a comer en uno de los restaurantes que están cerca de la Catedral, si bien cada uno llegó por su lado. Ambos ingenieros de minas se encuentran políticamente hablando en el dique seco. Si bien el que fuera durante veinte años alcalde de Oviedo aparentemente ha dejado la política activa la allerana busca ubicarse en alguna de las listas de sus partido, que al ser defenestrada de la presidencia de HUNOSA tras el cambio de gobierno en Madrid, no está nada contenta a donde la han enviado, a la dirección comercial de FUSBA, la fundación de minusválidos que tiene HUNOSA en Carbayín alto.

Para el Partido Popular de Asturias Teresa Mallada es una militante muy válida y con futuro aunque a la lideresa Mercedes Fernández no acabe de entrarle por el ojo derecho máxime tras haber apoyado en su momento a Soraya Sáenz de Santamaría. Su abanico de posibilidades puede ir desde candidata a la alcaldía de su concejo, Aller, no faltará el domingo a la fiesta de los Humanitarios de San Martín en Moreda, hasta ser eurodiputada o diputada regional o senadora en representación de la Junta General del Principado, o diputada en Madrid. Me consta que en la comida Mallada expresó a su compañero de partido que contaba con el apoyo incondicional del veterano Isidro Fernández Rozada que aunque jubilado como Gabino sigue caciqueando cuanto puede pegado eternamente a un celular. El ex alcalde, sin embargo, aconsejó a la ex presidenta de HUNOSA que no se fie mucho del sobrino de la tía Nemesia, que suele prometer mucho pero hacer poco.

Y es que no se engañen. Gabino de Lorenzo lleva la política hasta lo más profundo de sus genes y no se resiste a limitarse a cuidar de los nietos y comer de vez en cuando con amigos de toda la vida. Sus relaciones con la lideresa Cherines no son buenas por lo que la confección de la candidatura popular al ayuntamiento de Oviedo se encuentra en el ojo del huracán, que Agustín Iglesias Caunedo es su protegido si bien, para acallar rumores, hoy salen en los medios presidenta regional y presidente local dándose un beso y apostando por la unión contra el resto de lo partidos. En el fondo pienso que Caunedo espera que su imputación se solvente favorablemente antes de mayo y por tanto aún pueda repetir como candidato al ayuntamiento de la capital. En todo caso, recomponer sus relaciones con Mercedes Fernández puede suponer que alguno de los actuales concejales se salven de la criba que se avecina y puedan ser incluidos en la nueva lista, a Gerardo Antuña no me lo toquen, si bien hay detalles preocupantes para el grupo de Caunedo como el cese que Cherines aplicó a la concejala Belén Fernández Acevedo, quitándola del comité ejecutivo regional donde desempeñaba la secretaría de política social y colocando en su lugar a María Torres de Nuevas Generaciones.

El candidato que el grupo local del PP quiere para encabezar la lista municipal a las próximas elecciones es el senador Mario Arias que ya fue concejal y últimamente no se despega de los pantalones de Caunedo, visitando barrios y saludando a ciudadanos a pie de calle. Personalmente lo considero un buen tipo, fiel al partido, trabajador en la sombra y muy mandado. Quizás le falte tirón popular pero no queda mucho tiempo para experimentos. Hay quienes en el seno del PP piensan incluso en la ex presidenta de HUNOSA Teresa Mallada. A lo mejor este mediodía ya recibió las primeras lecciones de Gabino de Lorenzo y es que, no se equivoquen, el gabinismo no está desaparecido. En todo caso, solo dormido.



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