Buena queimada

Por fin una asturiana es ministra. No se producía tal hecho desde los tiempos de Matilde Fernández en un gobierno de Felipe González. La dimisión de Carmen Montón lleva a la cartera de Sanidad a otra de las personas de máxima confianza de Pedro Sánchez, la actual comisaria para la pobreza infantil María Luisa Carcedo. Una política madura, rica, universitaria, además de "madre política" de la también diputada asturiana Adriana Lastra, nacida en el corazón de la cuenca minera del Nalón, en San Martín del Rey Aurelio, de la que ahora el Principado, aunque no se habla con Javier Fernández, espera mucho comenzando por la inmediata puesta en funcionamiento del Centro de Enfermedades Neurológicas de Langreo cuya primera piedra puso en su presencia hace años la entonces ministra Pajín.

Hoy ha estado de nuevo en nuestra ciudad, que es la suya, la Reina Letizia Ortíz dándose un baño de masas infantil en el colegio Baudilio Arce. Sinceramente creo que cada vez la Familia Real se siente más a gusto en el Principado donde todo son muestras de cariño y aceptación de la Monarquía con la excepción lógica de algún pequeño grupo reivindicativo de la república.

Acudo al programa de la TPA "Pasa la tarde" que tan acertadamente coordina la presentadora Arantxa Nieto, cada día más guapa, que ya es decir, para dar mis impresiones sobre la visita de los reyes, la princesa y la infanta el pasado sábado a Covadonga. Me acompaña también uno de los sacerdotes más interesantes de la escuálida, en cuanto a número, curia asturiana, Tino Bada que el próximo sábado se hará cargo por orden del arzobispo, que mueve más el banquillo que Anquela, de la unidad pastoral de Trasona. Bada es sacerdote tardío y un arqueólogo de prestigio experto en los santos lugares y que acude al plató con una imagen en miniatura de la Santina traída desde las aguas del mismísimo Jordán. No me corto un pelo al decir ante las cámaras que acontecimientos como el del sábado en Covadonga sirven para que los asturianos nos demos cuenta de la importancia de tener una radio televisión autonómica propia y que ha retransmitido íntegramente el acontecimiento. Como es habitual los medios nacionales pasaron cantidad lo que unido a la escasa promoción que el gobierno regional ha hecho de los 1.300 años del Reino de Asturias y del centenario de Covadonga y del Parque Natural de lo Picos hace que hayamos perdido una gran oportunidad de enseñar al mundo nuestro paraíso natural. El mismo día turistas de a pié de media España manifestaban bajo la estatua de Pelayo no conocer la celebración de tales efemérides.

Por cierto, la colonia gallega en Asturias está celebrando la XXIII edición del Día de Galicia en Asturias que organiza un infatigable Manolo Quevedo como presidente de los gallegos en el Principado. Por estas fechas siempre tengo un recuerdo para un gallego singular afincado en nuestra ciudad hasta su muerte hace unos años, el laboralista José Emilio Fariza, destacado graduado social y promotor del deporte del balonmano a través del Ciudad Naranco. El día grande del hermanamiento de esta semana gallega será el domingo con la imposición en el auditorio de las insignias de oro y carnés de socios de honor a Emilio Esteban, jefe de Oncología del HUCA y miembro de la Real Academia de Medicina, y a la montañera asturiana Rosa Fernández Rubio, primer mujer en escalar las siete cumbres. Buena queimada tengáis, primos hermanos, amigos de Galicia afincados en nuestra tierra.



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