Inquietud social

Debo iniciar este comentario uniéndome al dolor de Asturias por el fallecimiento inesperado de Enrique Castro "Quini" con quien me unía una gran amistad desde hace más de 30 años. Precisamente en lugar preferente de mi despacho tengo una foto juntos que nos hicieron un buen día en El Molinón. Siempre le tendré en el recuerdo.

A todo esto la inquietud social parece crecer en nuestro país vía protesta de los pensionistas. El gobierno de Mariano Rajoy parece estar nervioso y su ministro de Hacienda Cristóbal Montoro sufre un ataque de generosidad anunciando de manera vaga posibles ventajas fiscales para los jubilados según su edad y también autorizando a los ayuntamientos a poder invertir sus remanentes económicos.

Mañana, jueves, a las 11,00 horas, la Federación Asturiana de Mayores del Principado (FAMPA) que preside Dolores San Martín y que agrupa a más de 60.000 jubilados en nuestra región, convoca una concentración protesta en la calle ovetense de Pérez de la Sala frente al edificio de Tesorería General de la Seguridad Social, y es que lo del aumento del 0,25 anunciado un año más por la impertérrita ministra de Trabajo Fátima Ibañez termina por estallarle a Mariano Rajoy en pleno sillón de La Moncloa a medida que se acercan las épocas electorales además de no estar nada claro que logre aprobar los presupuestos generales para este año.

Sindicatos y oposición han visto en la cuasi congelación de las pensiones un argumento para combatir al Partido Popular, un poco desnortado e intranquilo por el auge que las encuestas están dando a Ciudadanos. Además, Albert Rovira como no es tonto ha comenzado también a apretar la tuerca reivindicativa respecto a los que todavía son sus socios, el PP. Hace bien FAMPA en convocar esa concentración, al fin y al cabo es una organización no partidista. Creo que en estas reivindicaciones multitudinarias de los pensionistas no debe de haber banderas ni símbolos que intenten capitalizarlas. Durante mucho tiempo los sindicatos han mirado para otro lado sin acordarse de los pobres ancianitos. Para Asturias el tema es vital porque tenemos más de 300.000 ciudadanos que por uno u otro concepto cobran pensión. Creo también que el gobierno debería sin embages aplicar una reducción a lo que los pensionistas cotizan en concepto de Impuesto de Rendimiento del Trabajo, concepto absurdo para una persona que en su situación de jubilado no puede trabajar.

Urge pues que se convoque el Pacto de Toledo y que las distintas fuerzas políticas con el Partido Popular a la cabeza se sienten para buscar soluciones. Mariano Rajoy sabe perfectamente que el granero de sus votos son las personas mayores, o sea, los pensionistas, y si estos, como parece, comienzan a subírsele a las barbas mal futuro le espera como máximo dirigente de nuestro país. Por lo menos el más listo de la clase, el todavía ministro de Economía Guindos, ya ha encontrado acomodo en el Banco Central de la Unión Europea.

De un tiempo para acá me temo lo peor sobre el futuro inmediato de una de nuestras empresas más emblemáticas, Duro Felguera. Hoy leo en "El Confidencial" que estudia la posibilidad de despedir a 600 trabajadores de un total de 1.200, por lo visto paso inevitable para que lleguen nuevos accionistas y la banca con el Santander al frente apueste por su futuro. Duro Felguera se está convirtiendo en otro preocupante ejemplo del fracaso empresarial de Asturias. No le queda labor por realizar, además de bienintencionadas y reiteradas declaraciones, al nuevo presidente de FADE Belarmino Feito.



Dejar un comentario

captcha