Cuchillos largos

Mientras Asturias da el cante por sus malas comunicaciones, con graves problemas por la nieve, la niebla y cortes y retrasos en los vuelos y carreteras, mientras lo de eliminar el peaje del Huerna va para largo, nuestros políticos siguen dando muestras de una mediocridad alarmante con un capitán de navegación, Javier Fernández, a quien hasta parte de la tripulación de su propio partido se le está subiendo a las barbas mientras el secretario de la FSA, el ex alcalde de Laviana Adrián Barbón, mira para otro lado.

Javier Fernández, como su colega andaluza Susana Díaz, y también la presidenta de Baleares y el de Valencia, no acudió ayer a Aranjuez donde se reunió el comité federal socialista y en el que Pedro Sánchez se abrazó a Adrian Barbón en presencia de las asturianas Adriana Lastra y María Luisa Carcedo que continúa caciplando mucho en la sombra y apoyando a la neña de Ribadesella. Dentro de unos días Adrián Barbón dejará la presidencia de ACOM, la unión de ayuntamientos mineros en defensa del sector, en manos de una alcaldesa de León. Lamentablemente la batalla en defensa del carbón nacional me parece una causa perdida. El año pasado en Asturias apenas se extrajeron ya 500.000 toneladas, lejos de aquellos seis millones que se obtenían en épocas de bonanza y así mal se podrá mantener en funcionamiento Lada y compañía.

Con un PSOE desnortado cuyos ayuntamientos mineros están en manos principalmente de Izquierda Unida, con un gobierno regional desanimado y una oposición que aumentará su presión como tal a medida que no acerquemos a las elecciones autonómicas y municipales, sin presupuestos además, mal se podrá llevar a buen puerto este buque llamado Asturias. En estos últimos tiempos solo parece coger fuerza la patronal FADE tras la elección de Belarmino Feito como presidente.

Tampoco es que el PP, Foro y Ciudadanos vayan mucho más allá. Podemos se mantiene como punto de lanza de la oposición con un Daniel Ripa, Daniel, el travieso, nervioso en sus intervenciones y conscientes de que de mayo en un año no lo tendrán fácil para por lo menos repetir resultados. La decadencia asturiana, queridos amigos, continúa, siempre con la discusión entre nuestras instituciones de si son galgos o podencos.

Preocupantes las declaraciones el otro día de Ignacio Vidau, presidente de la Justicia asturiana, criticando al gobierno autonómico por la falta de soluciones a las graves carencias que tienen las instalaciones donde jueces y demás personal realizan su labor. Creo no equivocarme si les digo que solo en Oviedo la Justicia tiene despachos en más de diez sitios distintos. El consejero de la Presidencia Guillermo Martínez, con esa cara de niño bueno que Dios le dio, se justifica diciendo que se van haciendo cosas y que pronto se harán más. ¡Faltaría más!.

Por cierto, doy una vuelta por mi querida ciudad, la eterna Vetusta, y observo que en la esquina de las calles Manuel Pedregal con Fray Ceferino una entidad bancaria ha abierto una sucursal en vez de cerrar que es lo que está lamentablemente de moda. Se trata de Cajamar, una caja surgida de la fusión de varias cooperativas en el sur de España, y que está presente también en Gijón. Y en Pérez de la Sala los técnicos municipales ni cortos ni perezosos han dado vuelta a los bancos castigando a los usuarios a ver el panorama contra la pared. Aquí el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.



Dejar un comentario

captcha