Cpmplicado panorama para el PP

Como era previsible, tras el almuerzo mantenido días atrás entre la dirección del PP y los líderes de las distintas CC.AA., el portavoz Martínez Maíllo, con su tono y gestos chulescos acostumbrados, manifestó que en el partido no existía la más mínima inquietud por las encuestas publicadas últimamente, a tenor del alza experimentada por Ciudadanos. Criterio que no comparten muchos camaradas de su formación.     

Lo cierto, y apelando al más elemental sentido común, induce a pensar que cunda una lógica preocupación entre los barones del PP, motivado por la escasa actividad política del Gobierno. La situación ha cambiado drásticamente, dado que con anterioridad no existía competidor alguno en el centro-derecha, y a partir de ahora, tanto la estrategia como la  preparación de los futuros comicios será totalmente distinta. El jefe del Ejecutivo ha mostrado gran interés en fortalecer la comunicación y ordenando mayor presencia por parte de los dirigentes del partido y ministros del Gobierno, esencialmente tras el desastre en las pasadas elecciones catalanas.     

En cuanto a los restantes presidentes se quejan alegando que no solo existe Cataluña. Moncloa se justifica esgrimiendo la minoría parlamentaria pero el pretexto no convence, como tampoco el apoyarse permanentemente en los buenos datos macroeconómicos y la creación de puestos de trabajo, que por enésima vez hay que recordarle a don Mariano que tal esfuerzo corresponde a nuestros valientes empresarios y autónomos. Si pretenden resistir al menos hasta el 2019, año de elecciones municipales, autonómicas y europeas, deberán redoblar el esfuerzo en todos los ámbitos     

Sobre la pusilánime actitud del Ejecutivo está siendo criticada y denunciada por los propios dirigentes del PP como ya quedó dicho, aunque en la mayoría de los casos y por  respeto al jefe, se impone la prudencia ante el temor de perder sus respectivas mamandurrias). Los populares luchan pora evitar los ataques de los restantes partidos pero con pobres resultados al menos hasta el momento. No olvidemos que la mayoría des españoles ignoran a sus ministros que ejercen de "ilustres desconocidos "con nulo protagonismo en los debates públicos y limitado liderazgo.   

Aunque la credibilidad de las encuestas siempre ha sido relativa, no es menos cierto que políticamente los sondeos de opinión siguen generando un clima más o menos positivo en la opinión ciudadana. Concretamente, Rajoy, en sus últimas apariciones públicas y a la desesperada, está tratando de enviar señales de un presunto cambio que en caso de materializarse, constituiría una prueba más de los avances que aporta la democracia, si bien  para los expertos en comunicación política, se trata de realizar un último esfuerzo con escasas esperanzas para un partido en caída libre y con un presidente con evidentes signos de agotamiento.   

En otro sentido, no olvidemos que la lacra de la corrupción es algo consustancial con el Partido Popular, y a medida que avanzan las investigaciones, la ciénaga se hace más profunda y fétida. Un diario madrileño reveló que la trama del Canal espió a Granados, lo que evidencia que durante la época de Esperanza Aguirre e Ignacio González no solo se practicó en Madrid, y con la participación de la agencia de detectives Método-3. Los distintos seguimientos a Granados y Cifuentes evidenciaron el grado de putrefacción  los populares arrastran en la capital de España, con la consiguiente caída de Esperanza Aguirre, mas todos los desafortunados acontecimientos aparecidos posteriormente    

Ante tal panorama, nuevamente afloraron las ambiciones personales sin tope ni medida. De ahí el muladar de los casos Gurtel, Púnica y Lezo, derivando como siempre en financiaciones irregulares, apropiaciones indebidas y un largo etcétera. Continuamente se cita por parte del PP la necesidad de afrontar un profundo y necesario proceso de regeneración y, tristemente, transcurrido un breve espacio de tiempo, surge un nuevo caso de corrupción en el cual aparecen presuntamente implicados dirigentes políticos del PP. Los españoles estamos hartos de soportar tanta sinvergonzonería  atentando contra los más elementales y necesarios principios de honradez y convivencia. Con miembros de tal catadura jamás conseguiremos ser respetados e incapaces de soportar a tanto canalla que no merecemos.   

Con un presidente quemado y recursos agotados, todo induce a pensar que se produzca. un adelanto de elecciones generales coincidiendo con los restantes comicios.  Cualquier solución menos mantenernos en estado de permanente angustia, precisamente ahora en que el país deberá afrontar temas de enorme transcendencia como son: pensiones, educación, mercado de trabajo, financiación territorial, independentismo, y más próximo los Presupuestos Generales del Estado.



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