A la búsqueda del poder perdido

Resulta curioso la ofensiva que el aún jefe de los socialistas asturianos, Javier Fernández, quiere hacer contra el actual equipo de gobierno de Gijón encabezado por Carmen Moriyón quien, la verdad, gobierna gracias al desacuerdo en el inicio de legislatura que tuvieron en la Villa de Jovellanos el PSOE y Xixón Si Puede. Si ahora prosperase una moción de censura sería todo un triunfo para el actual concejal y aspirante a la secretaria de la FSA José Manuel Pérez quien decididamente se enfrentará en las primarias a su compañero de partido el alcalde de Laviana Adrián Barbón.

A la invitación para un frente de izquierdas que Javier Fernández ha hecho a Izquierda Unida y Podemos, los primeros la han recibido con escepticismo, conscientes de que el presidente del Principado no cumple sus promesas, y los segundos callan por el momento, quizás expectantes ante los contactos entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias que se suceden en Madrid. Lo cierto es que la clase política asturiana, muy fragmentada, tiene poco peso en Madrid, incluso la sindical ya que en la nueva ejecutiva salida del congreso de Comisiones Obreras y que ahora preside el vasco Unai Sordo no figura ningún asturiano y eso que en el inicio de la década de los 60 Comisiones Obreras como movimiento obrero nació en Mina de La Camocha de Gijón. Creo además que el nuevo secretario regional de CC.OO. José Manuel Zapico, que tiene buena pinta, debería de haber sido incluido en la nueva ejecutiva nacional pero, ya se sabe, desde que ya no hay mineros en Asturias, al menos en número importante, cada vez pintamos menos.

Mientras la derecha, tranquila, con una lideresa, Mercedes Fernández. Francisco Alvarez-Cascos sigue manejando en la sombra los hilos del partido que fundó con una presidenta, Cristina Coto, incansable pero encorsetada por la relativa presencia de su partido en el parlamento regional. La bandera de Foro es evidentemente el ayuntamiento de Gijón con una alcaldesa que hasta el momento tiene más luces que sombras. La principal ciudad de Asturias tiene muchas grietas que tapar comenzando por la estación de tren. Gijón al Norte hasta el momento es un fiasco sin haber vendido ni una sola de las parcelas de terreno dejadas por las antiguas instalaciones ferroviarias para sufragar el nuevo equipamiento. Ahora el ministro de Fomento Iñigo de la Serna promete 500 millones de euros para hacer la obra incluido el metrotren. También le hace falta a Gijón una estación de autobuses que la actual gestionada por ALSA, propietaria de la misma, se cae a trozos.

No cabe duda de que con el reciente cambio en la consejería de Infraestructuras, Fernando Lastra por Belén Fernández, absolutamente quemada en los últimos tiempos, habrá más política y también más agilidad en la gestión. El nuevo consejero, persona de absoluta confianza de Javier Fernández, es un profesional de la política, llevando más de veinte años como diputado. Con buen pico y el desparpajo necesario este cangues domina la FSA y también el grupo parlamentario socialista, pero del dicho al hecho, ahora deberá demostrar en aguas difíciles su capacidad de gestión especialmente con la Administración central.

En Oviedo, entre tanto, las aguas municipales están tranquilas con un tripartito bastante activo, destacando en mi opinión la consejería de Cultura en la que el veterano Roberto Sánchez Ramos junto con su equipo en el que destaca Juan Vega y Javier Batalla, nada de ser sospechosos de pertenecer a Izquierda Unida, mantiene alto el listón de la actividad cultural, desde el aniversario del Teatro Campoamor a la seguridad en la celebración de las fiestas de barrio. En cuanto a la oposición, bastante callada. Agustín Caunedo apuesta todo su futuro a volver a ser candidato a la alcaldía en el 2019 y Ciudadanos seguro que volverá a apostar por el antiguo picoleto Luis Zaragoza y Luis Pacho. La incógnita está en Foro Asturias que nunca acertó en el planteamiento municipal de Oviedo desde Gonzalo de Mesa a la desafortunada operación con el notario José Antonio Caicoya. Para Foro un buen candidato a la alcaldía seria Enrique Alvarez Sostres pero lo cierto es que el antiguo diputado en el Congreso quedó bastante desencantado con su partido habiéndose retirado a los cuarteles de invierno aunque su relación con Francisco Alvarez-Cascos continúa siendo buena.



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