Después del terremoto

Fue Xavier Garcia Albiol, el primer miembro de los de altura del Partido Popular, quien salió en la defensa de la nación nada más conocerse los resultados de las primarias del Partido Socialista Obrero Español en las que resultó vencedora -por abrumador deseo de las bases y los militantes de a pié- la candidatura de Pedro  Sánchez, frente a la del neutral Patxi López y, sobre todo, frente a la de la andaluza Susana Díaz que contaba con el apoyo y la logística del llamado "aparato" del partido, de casi todos los presidentes regionales, de los poderes económicos, de los grandes grupos mediáticos -incluidos los de la ultra derecha- y de toda la vieja guardia del PSOE comandada por los que fueran presidentes de Gobierno, Felipe González y José Luis Rodriguez Zapatero.
 
"La vuelta de Pedro Sánchez es una desgracia para España" afirmó con rotundidad Xavier García Albiol. Los dirigentes del Partido Popular cuando opinan en modo transcendental siempre procuran guardarse las espaldas con España, no vaya a ser que se les vea el plumero si la "desgracia" solo fuera para su formación.
 
Mariano Rajoy, Presidente del Gobierno y Presidente del Partido Popular, ha dicho que no llamó "por no molestarle" a Pedro Sánchez para felicitarle por su victoria. Es una delicadeza a tener en cuenta. Siempre tan detallista aunque, con seguridad, como su subalterno García Albiol también soltará en algún momento que Pedro Sánchez es una desgracia para el país (y, por supuesto, para "El País").
 
El Partido Popular no está satisfecho con el resultado de las primarias del PSOE, hubieran preferido que hubiese ganado Susana Díaz o, mejor, que no hubiesen llegado a celebrarse y que hubiesen renovado por un año más la Gestora que tan bien dirigió el Presidente del Principado de Asturias a tiempo parcial, Javier  Fernández.
 
Otros que se están rasgando las vestiduras tras la debacle del domingo son los componentes del cuerpo de la nobleza del propio PSOE: la vizcondesa andaluza y sus barones quienes arropados por el "aparato" del partido y todos los "santones" que conforman la asesoría externa perdieron estrepitosamente en las urnas y no en contra de otras formaciones políticas sino en contra de las bases del propio Partido Socialista a los que dicen representar.
 
Después de los resultados obtenidos y después de lo que hicieron, dijeron y mintieron sobre Pedro Sánchez, ¿aún tienen la poca vergüenza de no presentar su dimisión?
 
¿Será posible que no hayan sentido en sus conciencias el terremoto de las primarias?



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