La mesa está servida


 

 

 

Siéntense amigos/as Cofrades

Mi saludo con mi amistad y afecto- para las Autoridades y Cofradías.

Mi gratitud por vuestra llamada para ser pregonero y compartir estos felices momentos.

Les diré, convencido, que a servidor la frase "Natural de Asturias" le llena de satisfacían. Quiero aplicarla hoy a toda esa gran familia agroalimentaria asturiana de la que formamos parte cada una de las diferentes, pero entrelazadas, Cofradías presentes.

Por todo ello, de la mano del campo y de la mar nos llega, en su mayoría, la materia prima para la elaboración de los productos de nuestra tierra.

Queremos futuro con soluciones de razonada esperanza. Existe historia y tradición y con la savia nueva del presente dosificarlo para cimentar, en el tiempo, su calidad.

Y aquí entra, como parte muy importante, además de la Administración y de la Empresa, la figura de las Cofradías y con ello el buen entendimiento entre los /las cofrades.

Nuestra apuesta debe de ser sorprendente, llena de vitalidad, de buenos criterios, para recuperar, mantener y relanzar ese particular mundo donde se siembra y se cosecha la riqueza cultural y gastronomica de la Región.

Habla el diccionario al comentar la palabra Cofradía- Hermandad, como de amistad grande de esa gran familia que hizo obligad' juramento de cumplimiento en defensa de su producto elegido.

Sabemos que la perfección no existe pero es decisivo luchar para conseguir_ la, pero en eI triunfo de la calidad las Cofradías son un importante sujeto de oración y nuestras periódicas reuniones debemos de ser fieles pregoneros de una misión para la que en su día se nos pidió el voto de confianza.

Sabe quien me conoce que dentro de mi romanticismo, en mi trato con la vida, soy amante de la metáfora, la llevo siempre cosida a mi piel, como el alambique de mi oficio de destilador.

Acaso, por eso llevado siempre en volandas de mi propia imaginación quiero contagiarla a los demás y acudo con frecuencia a esa palabra que de sentido figurado, con ideales de realidad a mis afirmaciones, dejando a libre albedrío las posibles opiniones, siempre respetadas.

Así las cosas, me gustaría que existiese una gran sensación de orden en todas las cofradías, que el eco de sus diálogos tuviese ese rumor armónico de verdadera hermandad, al objeto que la defensa del producto que cada una tiene por emblema se haga entusiasmo.

Que al cruzar el umbral de esa puerta de ilusión y esperanza que nos abre el .Principado de Asturias encontrásemos la cercanía del cuerpo y alma de nuestras cosas como algo propio, es decir o trabajamos en equipo o nos hundimos en solitario.

Digo todo esto, porque, al igual que en nuestro trato, con el producto asturiano se debe de ser fiel y guardarle el debido respeto, y hacérselo guardar. Poner la dignidad antes que el resultado practico. Hacer, en definitiva, que

No olvidemos que la calidad tiene severas leyes que no se pueden improvisar.

Diría que debemos cuidarla los cofrades como si de un patrimonio cultural

se tratase.       

Años llevo, pregonando estas "locuras" mías y la otros muchos "quijotes" y

`Dulcinea         el deseo de convencer al consumidor que los asturianos estamos

en la necesidad de descubrirnos a nosotros mismos.

Tenemos que olvidarnos del conocido decir de Jovellanos en aquello "de que

los asturianos somos malos defensores de nuestras cosas en nuestra tierra, mientras, un asturiano, fuera de Asturias es Asturias entera".

Pasados mas de doscientos años la actualidad tiene que ser otra para que esa defensa sea tan activa dentro como fuera del Principado.

 Las Cofradías juegan aquí un muy importante papel.

Planificada ya la materia prima los profesionales de la cocina formados en

las escuelas de hostelería le darán forma a esa gran despensa asturiana que se nutre del mar Cantábrico, de sus ríos salmoneros y de truchas, de su caza, de su cabaña ganadera, leches, gran variedad de quesos y para regarlos no se olviden de sus sidras, de sus vinos y aguardientes. A los que uniremos

la riqueza de su huerta y repostería

.

Heredé de mi padre Emilio y de mi abuela Rosario- el gusto por la gastronomía buenos conocedores de nuestros guisos, por mi oficio fui cocinero y fraile y en mis viajes fui trotador de caminos en busca de platos diversos, de rezos y oraciones que hierven al fuego de nuestros fogones.

Hace muchos años una comisión de amigos pusimos en marcha las primeras

Jornadas Gastronómicas de Asturias de las que Ribadesella, con las del mar, fue pionera. Después se pusieron de moda,, colaboramos con la Hostelería de,

, Asturias, y      recorrimos en su promoción todos los rincones de nuestra tierra. Nuestra satisfacción es que perduran.

Lo cierto es que todos los cofrades amamos aquello que defendemos y buscamos sus valores para conocerlos en profundidad y llegar al corazón de su

existencia y a medida que el tiempo pasa lo hacemos con mas intensidad.

Si me voy de nuevo a la metáfora como alivio de mis palabras, los/ cofrades, al igual que los vinos y aguardientes en sus soleras, o los quesos en sus cuevas, sabemos de nuestra paciencia.

Nunca olvidamos nuestros sueños en el deseo de hacerlo realidad, somos un

poco como ese moho que va cubriendo ese manjar que es el "gamonueu" o el Cabrales "para enamoranos” de sus tiernas miradas de ojos verdes y azules.

En ocasiones, en el tiempo, también nos, teñimos, como ellos, de vetas blancas como maduros galanes que peinamos canas de experiencia. Hasta nos permitimos en avanzada curación conseguir ese toque de distinción y lucir en nuestra solapa esa perfumada flor roja que los envuelve como adorno de nuestra presentación en la sociedad gastronomica que también cautivó a la mujer.

Es hora de terminar, la comida nos espera, vendrá luego esa sobremesa que ofrece placer compartido y felices momentos. Brindemos pues por esta univerdad de la amistad y el afecto que Mantenemos sus componentes.

Bajo el cumplimiento de estos mandamientos, las Cofradías deben ir creciendo para despertar la historia y hacerla actualidad. La mayoría de nosotros llevamos tiempo en esto y el distintivo de nuestras capas nos reviste de esa autoridad y como el poeta seguimos haciendo camino al andar.

Los años suelen dar reposo y pienso que cuando se cultiva la fidelidad de una ilusión y todo se practica con fe, los milagros suelen ser su consecuencia.

Así será ya que los nuestros están llenos de esperanza para el futuro. Buen provecho y un fuerte abrazo para todos.-

 

 



Dejar un comentario

captcha