Es curioso, o ya no tanto en esta sociedad y tristemente en este país llamado de momento España, que un dia como ayer haya pasado desapercibido para los medios,no hacía falta que saliese en primera página ni horas de información, pero si al igual que hacen cuando comienza el Ramadán que lo anuncian y publicitan, me hubiera gustado tan sólo y aunque fuese por unos minutos que se dijese al menos que comenzaba la Cuaresma.
Del carnaval si que se habló y demasiado en ciertas fiestas y ciudades.
Que en un país que según las estadísticas del CIS, se confiesa un 70,7% católico, no haya habido ni una pequeña reseña al respecto de este tiempo que comienza, ya no resulta por desgracia extraño, aunque si chocante y me hace pensar, ¿porque?
Estamos tal vez despreciando nuestras raíces y creencias?, estamos renegando y queriendo destruir lo que costó tanto siglos conseguir, ya no tanto en España, sino en Europa?
No quiero con este escrito hacer un comparativo de porque se anuncia en nuestros medios que comienza el Ramadán y no que comienza la Cuaresma, no quiero polemizar si se dan beneficios sociales más a los que vienen de fuera que a los propios españoles, no quiero polemizar con que nuestros ancianos, viudas,huérfanos, incluso familias con varios hijos, reciben pensiones o ayudas lamentables y dignas de un país tercermundista, no es el caso de este escrito.
El caso de este escrito es fundamentalmente que ha comenzado un tiempo de preparación.
La Cuaresma por si algunos lectores, sean de la religión que sean no lo saben es el tiempo previo a la fiesta de la Pascua, celebración de los cristianos que festejan la Resurrección de Jesucristo, que por si tampoco lo saben es un personaje histórico por el que nos regimos en el calendario, en muchas de las fiestas nacionales que disfrutan tanto creyentes como no.
Un personaje histórico que anunciaba el amor entre los hombres, el perdón, la reconciliación, el deseo de que todos los hombres vayan algún dia al cielo, que hace que salga el sol sobre buenos y malos, que no hace acepción de personas, que anuncia la paz, ideales que todo el mundo desea para su vida, pero que curiosamente muchos desprecian.
Está claro que no todo el mundo tiene que ser creyente, ni todo el mundo tiene que ser deportista o gustarle la pintura o la música, pero ¿porque no nos respetamos unos a otros?
Pues llega este tiempo, la Cuaresma en latín, significa, Quadragésima, (antes de la Pascua), 40 días antes de la Pascua, como imagen de los 40 días de Jesús en el desierto, los 40 días del diluvio o los 40 años del pueblo de Israel por el desierto.
Un tiempo de reconciliación, un tiempo que también celebran además de los católicos, los ortodoxos, los anglicanos y buena parte de los protestantes, aunque con inicios y formas de celebración diferentes.
Es un tiempo, en la libertad de cada uno, de oración, de abstinencia y ayuno y de limosna, tres formas de compartir con los demás y encontrarse con uno mismo.
Algo que a mi modo de ver, no hace daño a nadie, sino todo lo contrario, un tiempo de preparación y alegre porque esperan una fiesta, el dia de la Resurrección.
Por eso este escrito no pretende convencer a nadie para que viva la Cuaresma, ni lógicamente que celebre la Pascua si no cree en ello, pero al menos, si pretende anunciar, como no lo ha hecho ningún medio, que ha comenzado la Cuaresma.
FELIZ PASCUA
