Otra oportunidad

De una retahíla de obras, tangibles e intangibles, ejecutadas por el presidente Leonel Fernández, hay una a la vista de todos que ha generado un gran impacto en la transformación de la condición humana de aquellas personas que la sociedad dio como desechada. Por la filosofía de respecto a los hombres y mujeres privados de libertad, este proyecto fue seleccionado por el Sistema de las Naciones Unidas Contra el Crimen como ejemplo a seguir en América Latina: El Nuevo Modelo de Gestión Penitenciario, que regentean los Centros de Corrección y Rehabilitación. Es la más impactante obra humana ejecutada por la presente administración.

Cuando hace algunas semanas inicié en Moca una visita para conocer el nuevo modelo, estaba persuadido para observar la usual reestructuración física de las cárceles de hombres y mujeres. Pensaba que estaría ante un proyecto que circunscribía en cambios físicos de las estructuras.

La idea (porque no puedo esconder las pocas expectativas que me había creado) fue la de observar una nueva estructura. Entendía que el fin de la invitación era enseñarme la calidad del diseño de las estructuras carcelarias, al nuevo estilo de las exigencias de los organismos internacionales de derechos humanos, donde los arquitectos e ingenieros habrían impuesto toda su sagacidad en la edificación de las cárceles, que el amigo Procurador General de la República, doctor Radhamés Jiménez, embarcó al gobierno del presidente Fernández.

Confieso que cuando el vehículo entró al recinto, me llevé la primera sorpresa cuando jóvenes vestidos de azul acudieron para abrir las puertas, previa revisión de las cajuelas de los vehículos y la identificación de las personas en su interior, labor que hacían con decencia y esmero.

Que no se haya detectado ninguna enfermedad infectocontagiosa tiene mucho que ver con la vigilancia epidemiológica en esos centros y al cuidado que tiene la gente que maneja los recintos, pues todo el que ingresa debe someterse al lavado de las manos y la higienización de los zapatos con cloro, a propósito del cólera. La ausencia de hacinamiento en las nuevas celdas crea las condiciones para que los internos pernocten en espacios higienizados y carentes de promiscuidad.

Un aspecto diferente denotan estos nuevos recintos, ya que sus estructuras están compuestas de pabellones, no aptos para el castigo, como ocurre con las viejas cárceles, sino bajo el criterio de que alojar a seres humanos que han llegado a esos lugares y a los que el sistema le brinda una segunda oportunidad.

La sobrepoblación carcelaria, característica del viejo sistema, no tiene cabida en el Nuevo Modelo. De 13 mil 500 reclusos en el país, un 23.6 por ciento ya fue condenado y un 24.9 por ciento recurrió sentencia. Estas estadísticas demuestran que la indefinición jurídica de la mayoría, el 51.5 por ciento, no ha recibido condena, lo que mantiene las cárceles repletas de personas.

El hacinamiento del sistema viejo se explica en el hecho de que 35 recintos diseminados en toda la geografía nacional, solo cuentan con 6 mil 300 camas para alojar a 13 personas, lo que significa que el 53 por ciento de la población carcelaria de este sistema que representa el atraso, duerme en el suelo. El Nuevo Modelo comprende el 40 por ciento de todo el sistema.

En estas celdas no hay hacinamiento posible, pues el Nuevo Modelo está concebido para que dos internos convivan en un espacio donde hay dos camas. Como debe ser, cada persona sabe que tiene una cama limpia asignada y no debe “romper brazos” para obtener un lugar dónde dormir, como ocurre en el viejo esquema carcelario.

Un dato impresionante que nos dio el doctor Roberto Santana, coordinador de este sistema: En el Nuevo Modelo hay cero analfabetismo. Si usted conversa con cualquiera de los internos, pudiera al final del diálogo darse cuenta que estaba usted frente a un estudiante universitario de medicina, derecho, contabilidad. Eso se puede comprobar en Rafey, en Santiago.

Hay estímulo para que hombres y mujeres, en su tiempo de internamiento, puedan aprender oficios que les sean útiles para su futura incorporación a la sociedad. Como terapia ocupacional han sido formados buena parte de los internos en colaboración con el Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), como tapiceros, desabolladores, panaderos, técnicos en refrigeración y en costurera. Además, se enseña a fabricar velones, el arte de la bisutería, lencería, costura, tejido. El programa de enseñanza de un oficio, o el manejo de otras destrezas, ha permitido que los internos de estos recintos formen grupos de teatro, música, gimnasia, ajedrez, baile, pantomima y baloncesto.

El Nuevo Modelo cuenta con un menú de estudios. Desde inglés, informática, educación básica, entre otras.

El intercambio entre los grupos de los recintos del Nuevo Modelo ha desarrollado una inclinación a la competencia sana que va desde el deporte hasta las actividades culturales, lo que les ha permitido ocupar su mente en tareas que son imprescindibles para el desarrollo humano. Pascuala Vargas, es una abogada que dedica su tiempo a compartir sus conocimientos con las internas de Rafey Mujeres, en Santiago.

Las autoridades del Ministerio Público han dotado de bibliotecas a los nuevos modelos, para lo cual colectan libros, que son donados por personas y entidades. Se pueden encontrar textos de superación personal, cuentos, novelas y poesías, que son devorados por los internos.

La incorporación a una vida productiva durante el tiempo de internamiento, permite que los niveles de reincidencia sean mínimos, es decir de 2.7 por ciento. Roberto Santana cita, por ejemplo, que en Inglaterra la reincidencia es de 60 por ciento, mientras que en el Estado de California es de 72 por ciento y España de 51 por ciento.

Hay un patrón gerencial único en los 14 centros del Nuevo Modelo Penitenciario. En ellos, el visitante puede encontrar panaderías, reposterías, talleres para desabollar y pintar vehículos, siembra de rubros agrícolas, que son aprovechados para alimentar a los internos. La crianza de conejos es otra actividad que llevan a cabo los internos.

La promiscuidad, las drogas, las bandas, el tráfico de armas y de sexo, los asesinatos y el negocio de compra y venta de espacios, forma parte del sistema carcelario atrasado, esto es el 60 por ciento, el cual está pendiente de transformar, para que esos dominicanos y dominicanas tengan una segunda oportunidad

 

Director Prensa Presidencia República Dominicana



2 comentarios

  • # rosa Responder

    07/07/2012 20:31

    Hola. se echaba de menos los post de este blog. hay poco sobre animales y menos de mascotas en la red. espero que deis mas consejos y orientaciones. gracias

  • # madridista Responder

    08/07/2012 09:05

    verdaderamente es una operacion dificil digo yo,y se ve perfecta. enhorabuena a cirujanas

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